Capítulo: 30

232 25 16
                                    

Mensaje.

Diego: Leo, ya solucioné "el problema" ¿dónde están?

Yo: que bueno. Estamos en casa de Leyla, puedes venir si quieres.

Diego: ok. Llego en 10.

Fin de mensaje.

—chicas, viene Diego—anuncio.

—genial—dijo sonriendo, le correspondí el gesto.

Me encantaba verla con su cabello salvaje. Se veía tan... Tan... Perfecta.

—okey, mucho coqueteo— Fer tosió falsamente y la miramos—Ari, ¿vamos a comprar pizza? —Ariane ya estaba en la puerta.

—¿vienes o te quedas? —dijo Ariane, reímos por su comportamiento.

Fer se levantó y salieron de la habitación. Aproveché y me acerqué poco a poco a Leyla,
Lentamente la abracé por atrás, deposité pequeños besos en su cuello haciendo que se estremezca. Subí mis besos al lóbulo de su oreja y lo muerdo levemente, nuestras respiraciones estaban agitadas, se giró y quedamos frente a frente, nos estábamos acercando, cuando sentí sus adictivos, carnosos y dulces labios no resistí y la besé apasionadamente, la sostuve del cuello profundizando el beso, no la querida soltar, pero somos humanos y necesitamos oxígeno.

—te amo Leyla, eres tan linda que me puedo quedar horas mirándote —dije con mí respiración agitada.

—yo también te amo Leo y tú también me encantas—dijo con la respiración más calmada.

Esas fueron las palabras más lindas que escuché, y obviamente las que alegraron toda mi vida.

—Wow. Eso fue suculento y excitante, pero a la vez tierno—dijo Diego sobresaltando un poco a Leyla—¿y las chicas?

—fueron por pizza—respondió levantándose.

—oh... Y ustedes aprovecharon... Ya veo. Pues... Existen las habitaciones.

—¿dónde crees que estamos? —nos reímos porque o Diego no se dio cuenta o es estúpido. Ya que estábamos en la habitación de Leyla.

—¿quieres algo? —Leyla se levanta.

—cualquier cosa para beber por favor, vengo de un sexo duro y estoy sediento—lo miramos con cara de "¿qué carajos dice?" Leyla asintió dudosa y se fue a la cocina.

Aproveché el momento a solas con Diego. No malpiensen quiero preguntarle por qué no fue a clases.

—¿por qué no fuiste a clases? Tú siempre resuelves tus entregas ese mismo día, pero faltaste dos días después de lo que me avisaste ¿qué paso?

—tranquilo. No fui a clases por que tenía que esconderme. Los malditos me persiguieron.

—¿por qué?

—por querer llevarme a una de las mujeres que prostituían—dijo de lo más tranquilo. Leyla ya venía, le susurré a Diego que venía—y ayer no fui por que el maldito regente me dijo que llegué tarde y tuve que volver a mí departamento—fingió que estábamos hablando de ese tema.

—las tenías preocupadas a las chicas—dije tranquilo.

—¡¡¡llegamos!!!—dijo Fer tapándose los ojos.

—¿por qué te tapas lo ojos? —preguntó Leyla.

—no quiero ver ningún pene, mi conciencia inocente sigue en pie—todos soltamos carcajadas incluyéndola ¿inocente? ¿Ella? Nunca. Ni cuando nació. Lentamente abrió los ojos y soltó un suspiro. Que dramática—ok. Comamos—no hacía falta decirlo. No comimos la pizza.... La devoramos, en especial Diego.

Mientras comíamos la pizza jugamos unos cuantos videojuegos y reíamos por los quejidos que daban al perder, amaba estar con mis amigos y amigas, aunque no podía dejar de pensar en lo que pasó con Leo, en cualquier momento terminamos haciéndolo...con simplemente pensar en que eso puede pasar mis latidos se aceleran y mi respiración se vuelve entrecortada, aunque tengo que calmarme porque no quería que me pregunten qué me pasaba, no sabría qué decirles, "lo que pasa es que estoy imaginando el sexo que puedo tener con Leo"

Amor De Secundaria. ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora