Amor De Secundaria. ✔

Capítulo: 12

Narra Leyla.

—así que... ¿Que película van a ver? —dice Ariane detrás de mí

—una romántica ¿no es obvio? —dice Fer.

—¡¡No!!...esperen... ¿Cómo saben eso? No estaban ahí—miro a ambas.

—supongamos—golpearé a Fernanda

—estábamos en el baño. Tú estabas tan perdida que ni cuenta te diste que gritamos cuando lo abrazaste—Ariane hace caras raras.

—mierda. Ustedes se escabullen como gatos—las tres nos lanzamos en carcajadas, las clases se pasaron entre risas, bromas hacia mí, etc.

Después de las clases correspondientes tocó timbre de receso y salimos Sebas, Diego y las chicas. Por algún motivo no esperamos a Leo, pero no me importó ya que estaba muy feliz con las chicas. Nos sentamos en la cancha del colegio y empezamos a jugar verdad o reto.

—ya. Leyla. ¿Verdad o reto? —dijo Ari.

—verdad—respondí

—¡¡Leo!! ¡¡Oye!! Que desgraciado. Me ignoro—Fer soltó un bufido

—está en sus aleluyas—todos rieron por el comentario de Ariane excepto yo ya que use esa frase para contarle a Fer sobre un problema familiar que me molesta muchísimo.

—¿Que pasa leyla? ¿Por qué lloras? —Ariane me mira atentamente.

—no estoy llorando—contradije.

—ajá sí. Y esto ¿Qué? ¿Estas sudando por los ojos? —dijo limpiando una lágrima de mi mejilla.

—no, no es nada—sinceramente no quería hablar del tema.

Quería estar sola. En eso llegó Leo y me miró sin entender nada, yo ni levante la mirada, como dije antes, no quería que nadie me diga o haga algo, no me gustaba causar pena en las demás personas, sea quien sea; a la única persona que le tenía total confianza era a Fernanda.

—¿Leyla? ¿Estás bien? ¿Qué pasa? —dijo preocupado.

—no pasa nada...—dije dando un suspiro— problemas... familiares—dije y en menos de un segundo Leo ya me estaba abrazando yo solo le correspondí.

—tranquila, puedes confiar en mi ¿Ok? —me susurró y yo asentí.

—problemas...con...con el maldito que se hace llamar "mi padre"—Fer le susurró algo a Ariane y se fueron al baño dejándome a solas con leo Diego y Sebastián también se fueron.

—¿quieres contarme? —preguntó sentándose a mi lado.

Sinceramente no quería hablar sobre esto, pero necesitaba desahogarme.

—mi...mi disque padre llamó a mi mamá y habló conmigo. Dijo que supuestamente me extrañaba y....—ya no pude hablar porque rompí en llanto, Leo me consolaba abrazándome.

—ya no llores, por favor...No me gusta verte así. No lo soporto. Yo estoy aquí para ti ¿Ok?

—gracias. Eres el mejor amigo que alguien puede tener. Te quiero muchísimo Leo.

—y yo...a ti. Y mucho leyla—luego de eso pasamos las clases normales, en la salida Leo me acompaño a mi casa y nos despedimos con un abrazo quedó en hablarme a las 15:30PM. por mensaje o video llamada, acepté porque realmente no tenía nada que hacer y me iba a hacer un bien charlar con alguien en lugar de pensar en mi padre, ese tema me tenía tan mal que almorcé muy poco.

No tenía hambre. Llegaron las 14:05PM. Mi celular comenzó a sonar. Pensé que era alguna de las chicas, pero no. Cuando vi quien era respondí inmediatamente.

—¿Hola? ¿Leo? ¿Estás bien? ¿Qué paso?

—hola. Sí. Sí. Solo quería hablarte antes—respondió en orden mis preguntas.

Nos reíamos de todo continuamos hablando por horas. Literal. Desde las 14:05PM. hasta las 01:39AM. pero llegó un momento en el que me quedé dormida y supongo que cortó la llamada. No sabía qué había pasado.