Capítulo 1: Estrellas

699 45 3
                                    

Bridgette observó su antigua casa por última vez, quería darle un último adiós, no le gustaba despedirse, pero era necesario.

— ¿Realmente debemos irnos?-dijo la joven desanimada.

— Bridgette, sabes que es necesario, no podemos seguir viviendo así y menos en un lugar el cual no podemos pagar.

— Lo entiendo, pero... no quiero abandonar todo, mis amigos, mis recuerdos, mi infancia, Alya, mi mejor amiga... todo esto está aquí.-dijo bajando el rostro.

La mujer se acercó a su hija y con una de sus manos levantó delicadamente su mentón y le sonrió.

— Pronto saldremos de esta situación, lo prometo, por el momento debemos irnos, sabes bien que la situación es crítica y por más que queramos, no nos permiten más quedarnos aquí, tampoco podemos optar por mudarnos a otro país, ya que no podemos cubrir los gastos, solamente nos mudaremos de ciudad, a París, tu tía prometió brindar el dinero necesario para tus estudios, así que no te preocupes tanto por eso.

París... la ciudad más poblada de Francia, también conocida como la ciudad del amor, en cierto modo, a Bridgette le emocionaba la idea de mudarse a París, quizá después de todo no fuese tan malo.

— Quisiera poder ayudarte, si yo trabajara fuese mucho más fácil.-dijo la azabache.

— Hija, no te preocupes tanto, estaremos bien, no quiero que tú trabajes tan joven, no te lo mereces, además, solo es un poco de dinero, se solucionan estas cosas.

Un poco de dinero... si su madre se diera cuenta que ella no era tonta, sabía muy bien que estaban endeudadas, que había despilfarrado dinero en alcohol y hasta a veces en cigarrillos, pero no la culpaba, porque a pesar de todo era su madre y la quería tal y como era.

— Tengo que hacer algo para ayudarle...

************

París, una de las ciudades más hermosas de todo el mundo, dicen que en París puedes encontrarte con el amor de tu vida, pero, hay mucho más que eso, las hermosas vistas que se ven seguido, le dan vida a cada rincón de la ciudad.

Una de ellas es la torre Eiffel, símbolo de Francia, trescientos metros, trescientas formas diferentes de ver su belleza externa y más cuando cae la oscuridad se apodera del día, pues justo a cierta hora de la noche, se viste de hermosas luces de color, las cuales guían a la persona, le hacen sentir protegido y admirar un hermoso paisaje acompañado de pequeñas esferas luminosas que irradian en el cielo.

Ella nunca pensó que vería algo tan hermoso en su vida, siempre había vivido dentro de sus cuatro paredes, su lugar de confort, donde solía sentirse cómoda, pero ese día, por primera vez, había logrado sentir una paz interior inexplicable.

— Mamá, ¿tienes idea de por qué las estrellas brillan?-preguntó una chica de cabello azabache con curiosidad.

— Al principio solo existe un colapso gravitatorio, para que se forme una nebulosa es necesario que esta colapse e incremente su densidad, al liberar la energía contenida en su centro, brillan, por esta razón son tan resplandecientes, ellas también tienen su propio ciclo y cuando les llega su tiempo, cuando el hidrógeno contraído en las estrellas se acaba, saben que su ciclo terminó.

— Ya veo... es como nosotros, los humanos, nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos, como las estrellas, solo que... cometemos muchos errores y eso nos hace caer bajo.

— Pero, nosotros también tenemos nuestra propia luz, es solo que a veces no sabemos usarla correctamente, tanta intriga existe en el mundo, a veces es buena y te hace pasar un momento satisfactorio, pero... también nos hace cometer errores, errores que cuestan reparar, pero cuando uno se arrepiente...

FilofobiaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang