A todos los chicos de los que me enamore - Versión Peter kavinsky.

32

En clase de química Lara jean toca mi espalda, me giro un poco y ella desliza una nota en mi mano, intento no sonreír como un idiota. Abro la nota a hurtadillas y leo.

Tenías razón sobre Josh.

¡Mierda! Una corriente azota mi cuerpo, tomo un pedazo de papel y escribo.

Sé más específica.

Me besó. —responde.

Siento como si me hubieran tirado un cubetazo de agua helada, el maldito Sanderson es rápido, creí que sería un friki tímido. ¿Lara jean terminará conmigo por él? Trato de escuchar al señor Meyers, pero es inútil, mi corazón galopa como caballo desbocado y me siento nervioso de lo que Lara jean decidirá con esto. Vaya ella tiene al chico en sus manos. Y de alguna manera siento que me tiene a mí también. Cuando la clase termina, me giro en mi asiento.

—¿Qué demonios? ¿Cómo fue que pasó? —escupo.

—Vino a ayudarnos a decorar el árbol de navidad.

—¿Y entonces qué? ¿Te besó en frente de Kitty?

—¡No! Nos encontrábamos los dos solos en casa.

—¿Qué demonios está pensando besando a mi novia? Es jodidamente ridículo. Voy a decirle algo. —digo intentando no gritar, la rabia recorre mi cuerpo, quisiera patear su culo en este preciso momento.

—Espera, ¿qué? ¡No! —responde Lara jean perpleja.

—Tengo que hacerlo, Lara Jean. No puede salirse con la suya.

Se levanta de su asiento y guarda sus cosas de mala gana —Será mejor que no le digas nada, Peter. Lo digo en serio.

La observo, su rostro parece irritado, no es el tipo de reacción que tienes al recibir un beso de alguien que te gusta. —¿Le respondiste el beso?

—¿Qué importa? —Espeta.

Lara jean no suele ocultarme nada, nunca se ha detenido a contarme nada sobre otros chicos. Debería estar vomitando arcoíris y tener chispas en los ojos. —¿Estás enojada conmigo por algo? —Pregunto.

—No —Dice—. Pero lo estaré si le dices algo a Josh.

—Bien —Digo de mala gana.

—Bien —responde.

* * *

Por la tarde nos quedamos en la biblioteca a estudiar. Lara jean está distraída y se queda perdida en la nada. Estoy seguro de que es por el idiota de Sanderson. Me siento tan tonto por sentirme así, esto era fingido, no puedo permitirme ponerme mal por ella.

Cuando nos despedimos en el estacionamiento, se sube a su auto y se va sin más. Cuando llego a casa, mamá se encuentra haciendo la cena, Owen está con Mike en la sala jugando videojuegos. Me acerco a la isla de la cocina y me siento en el taburete. Mamá me mira por encima de su hombro. Sonríe y se da la vuelta, tiene un cucharón delante de ella, le sopla y después lo prueba.

—Mmm delicioso. ¿Quieres probar Peter? —dice ofreciéndome el cucharón. Me inclino hacia ella y pruebo de su salsa de jitomate y especias.

—¿Bueno? —pregunta.

—Sip.

—Conozco ese rostro. ¿Qué pasa Peter?

Agito la cabeza negando. —Sanderson, el idiota beso a Lara jean. —Mamá abre los ojos sorprendidos. —Lo sé, yo también me sentí confuso. —digo.

—Vaya, ¿entonces terminaron?

—No, Lara jean parecía molesta cuando le dije que iba a poner a Sanderson en su lugar por besar a mi novia.

—A tu novia falsa quieres decir ¿no? —bufa mamá.

Levanto las cejas, mamá tiene razón cuando explote, no me di cuenta de que mi enojo era real. Porque así siento a Lara jean.

—Peter despierta. —dice mamá agitando su mano delante de mi rostro.

—¿Crees que lo escogerá a él? —pregunto.

Mamá asiente. —Cariño Lara jean no puede escoger justamente hasta que no sepa lo que tú sientes por ella. No seas injusto. Si quieres que te escoja a ti, haz que se fije en ti. Y ya termina con esa relación falsa, por favor.

Suspiro y digo —Lara jean piensa que soy un imbécil, ella dijo que jamás se fijaría en mí de nuevo.

—¿Lo dijo recientemente?

—No, fue cuando pactamos el contrato. —Mamá me observa sin entender. —Me refiero a cuando empezamos la relación falsa.

Mamá asiente. —Mi opinión sigue siendo la misma, dile que te gusta Peter. Creo que Lara jean ha tenido tiempo suficiente para conocerte mejor, seguro ahora sabe que eres un chico dulce.

Asiento para mamá, pero no pienso poder hacerlo. Lara jean está fuera de mi liga. Sin duda es dulce, pero parece conocer todos sus sentimientos a fondo. ¿Qué pasa si yo no le gusto? Quedaría como un tonto. Eso sin contar que probablemente ya no seriamos ni siquiera amigos.