A todos los chicos de los que me enamore - Versión Peter kavinsky.

23

Por la mañana, cuando me levanto, ya no está mamá ni Owen. No me ha dejado el desayuno hecho. Eso en el lenguaje de mamá es un: Estoy molesta.

Llego a casa de Lara jean y tamborilero mis dedos en el volante esperando cuando pasan los diez minutos salgo del coche y toco el timbre de la casa un par de veces sin respuesta. Le llamo al móvil, pero todas las veces me manda al buzón. Después de cinco minutos me acerco de regreso a mi auto.

—Lara jean se fue con nuestro vecino Josh —Dice para mí una señora joven, al otro lado de la acera.

—Oh... gracias. —Logro decir.

La mujer asiente y me mira con pena. Conduzco hasta la escuela enfurecido; Logro llegar en pocos minutos, voy directamente hasta la clase de Lara jean. La encuentro, sentada mirando sus libros. El señor Schuller pasa lista. Lara jean levanta la vista y nuestras miradas se encuentran un segundo. Traga saliva y baja los ojos fingiendo no haberme visto. Siseo su nombre llamando su atención. Y la de otros chicos de su clase.

Lara jean levanta la mano y dice. —Señor Schuller, ¿puedo ir al baño?

—Tendrías que haber ido antes de clase —gruñe y agita la mano dándole permiso.

Sale del salón de clases y me empuja lejos de la entrada.

—¿Dónde estabas esta mañana? —Gruño.

Lara jean se cruza de brazos y cuadra los hombros. —Mira quién habla.

—¡Al menos te envié un mensaje! Te he llamado como diecisiete veces. ¿Por qué tienes el móvil apagado? —resoplo.

—¡Sabes que no está permitido traer el móvil a clase!

—Lara Jean, te he estado esperando por veinte minutos en casa —refunfuño.

—Vaya, perdona.

—¿Cómo has venido hasta aquí? ¿Sanderson?

—Sí.

Suspiro cansado —Mira, si te molestaste porque no pude ir anoche, tendrías que haber llamado para decírmelo en lugar de provocar esta mierda.

—Bueno, ¿y el lío de mierda que provocaste tú anoche? —susurra enojada.

Sonrió —¿Acabas de decir «mierda»? Eso suena rarísimo viniendo de ti.

Me ignora y dice: —¿Y bien? ¿Dónde estabas? ¿Estabas con Genevieve?

Titubeo y luego digo —Me necesitaba.

Lara jean mira hacia el pasillo vacío y resopla —Peter, si vas a acudir corriendo cada vez que te haga una seña, no le veo el sentido a todo esto.

—¡Covey, venga! He dicho que lo siento. No te molestes.

—No has dicho que lo sintieras. ¿Cuándo has dicho que lo sentías?

—Lo siento —digo, arrepentido.

—No quiero que vayas más a casa de Genevieve. ¿Qué crees que pensará de mí?

—No puedo darle la espalda a Gen, de modo que no me lo pidas.

—Pero Peter, ¿para qué te necesita, si tiene otro novio?

Me estremezco al escucharla, Lara jean se da cuenta y dice —Lo siento.

—No pasa nada. No espero que lo comprendas. Gen y yo... nos entendemos.

Lara jean suspira fuertemente haciendo que todo su cuerpo se mueva —Puedes mirar mis apuntes durante el almuerzo —Dice, y regresa a clase.

La miro alejarse, me siento enojado por todo, por gen, por los motivos por los que me busca. Sé bien que su nuevo novio no debe saber nada de su padre. Gen y su madre guardan las aventuras de su padre en secreto, hasta para el resto de su familia.