No obstante, esta vez estaba decidida a plantarle cara. Era probable que esta vez, quien experimentará el rechazo seré yo, aun así, me incomodaba demasiado la incertidumbre que esto me generaba, no podía quedarme con los brazos cruzados obviando lo que había sucedido y más aun...perdiendo una amistad tan valiosa sin siquiera haber intentado recuperarla.

Apenas la señal de que la clase se había dado por finalizado, fui una de las primeras en salir de la sala para esperarle en el lugar donde parqueba su auto y que así no tenga forma de seguir evitandome.

No fue difícil conseguir su auto, el color era demasiado llamativo como para pasar desapercibido, así que sin esperar demasiado, me situé cerca del vehículo a esperarle. Afortunadamente la espera no fue demasiado extensa, pude ver su preciada gorra blanca salir del lugar para dirigirse hacia donde yo le esperaba, tardó un par de segundos en darse cuenta de mi presencia estando a tan solo un par de pasos de distancia, y su reacción, casi me hace soltar una carcajada. Estoy segura de que lo he tomado por sorpresa, apuesto a que está buscando la forma de desaparecer en los poquísimos segundos que faltan para encontrarnos.

―Sé que quieres evitarme, One, pero soy Jeon Heeyeon, soy demasiado metiche como para que me eviten.

―Hee, eh...y-yo... ―rasco su nuca, evidentemente incómodo y sin saber qué decir. Me crucé de brazos, viéndole fijamente como una forma de castigarle por su actitud, sé que detestaba ser el centro de atención, por ende, odiaba que lo miraran demasiado a menos que esté sobre un escenario, por esa razón, lo hice con más ahínco.

―Ningun y-yo. ―imité su tartamudeo― No trates de buscar una excusa, sé que lo hacías. Y sé por qué lo hacías.

―No estaba evitandote.

―¿Ah no? Porque sentarte a veinte asientos del mío y salir diez minutos antes de las clases para no encontrarte conmigo no es evitarme ¿Cierto? ―suspiró, sin saber qué responder. Me compadecí cuando me di cuenta que le costaba un poco verme y estaba mirando a todos lados menos a mí.

―Si, bueno...es complicado.

―No estoy enojada contigo ¿Sabes? Sé porqué lo haces. Y te entiendo, no es fácil...ser amigo de alguien que te rechazó. ―lo ví tragar saliva cuando su manzana de Adán subió y bajó, algo tenso.

―Lo siento, Hee. Es...ha sido complicado. Han pasado muchas cosas en los últimos días, no he tenido cabeza para ello tampoco. No quise...ser un estorbo para ti sintiéndome de esta manera. ―chasqueé la lengua de forma sonora, para que lo ofendida se me notara más.

―¿Pero como crees que vas a ser un estorbo para mí? ―me quejé en voz alta― One, eres el único amigo que tengo en este lugar. Casi que el único amigo que tengo en este país, Kat no cuenta, es como mi mamá. Y Vee es como mi tía. Hyebin y Jungkook son como los hermanitos fastidiosos y Danny, a él le llevo veinte años y me hace bullying. ―soltó una risa algo melancólica al escucharme― El punto es que...no quería que nuestra amistad se fuera al caño.

―Yo tampoco, Hee. Pero me costaba ser tu amigo cuando habían otros sentimientos formándose, por eso quise alejarme, porque sé que no pueden ser correspondidos. Y estás en todo tu derecho, sé que si, solo intento ir eliminandolos poco a poco. Por eso creí que evitandote iba a funcionar. ―me crucé de brazos de nuevo, viéndole con una ceja alzada.

―¿Funcionó?

―Algo. ―ese algo no sonó tan seguro.

Pero en este momento no iba a ser ese tipo de persona de mierda que señala de forma despectiva los fracasos de cada quien solo para sentirse orgulloso, al contrario, no iba a cuestionar nada más al respecto porque sé que su decisión era más que aceptable, lo hacía por él. Pensando en él, pensando y priorizando únicamente sus sentimientos y su bienestar emocional, así que, indudablemente, eso no era ningún fracaso. Era un gran paso adelante. Además, admiraba demasiado el hecho de que no intentó una segunda vez en insistirme, aceptó el rechazo una vez y con ello bastó para que desistiera.

Sugar and Honey ↔ MYG ff. ✔️(Terminada)Where stories live. Discover now