2. hate at first sight

7.4K 650 105
                                    

―Mucho gusto, Min Suga ―el muy imbécil tenía a Danny en sus brazos y se presentaba como si no lo conociera. ¡Mucho gusto dice! Cuanto descaro vaya.

Aparentemente, lo único que ha cambiado desde que lo conocí, es su tinte de cabello. Había dejado de usar ese rubio platino que me encandilaba la retina para ahora lucir un matiz negro.

Pero su jodido físico es lo que menos me atormentaba ahora mismo, pues recordé enseguida lo mucho que me cagaba a este tipo.

La vez que lo conocí aún residiendo en Corea, habría sido un hermoso reencuentro entre hermanos siendo mi cuñada Hyebin y este dichoso ser, parientes que compartieron el mismo útero, claro, de no ser por qué por un simple comentario como «Soy la hermana que ella nunca tuvo» que solté al presentarme ante él de aquella forma, quizá nuestra «relación» hubiese sido distinta. ¡Pero no! Porque aquello, desató enseguida su instinto de imbécil, ganándose por supuesto, mis ganas de querer golpearlo.

Desde aquel entonces, las pocas veces que habíamos coincidido, eran precisamente para restregarnos en cara el disgusto que sentíamos mutuamente de solo percibir la presencia del otro. Y si bien, teníamos años en los que ni siquiera teníamos idea de que podíamos volver a encontrarnos, el sentimiento seguía intacto. Tengo tantas ganas de gritar de la molestia como en aquellos tiempos.

―Jeon Heeyeon ―decidí seguirle el juego. Pero estaba segura de que mi rabia se podía notar a kilómetros y además, no podía hacer nada para ocultarla, tampoco es como si pusiera esfuerzo en ello al principio, pero caí en cuenta que lo mejor era actuar como si nada, tal y como él lo estaba haciendo. Intenté reprimir con todas mis fuerzas las ganas de ahogarle en ácido sulfúrico, pero aquello era misión imposible. No hay persona que me cague más la existencia que él.

―Llevaré a mis amigos a la salida, vuelvo en unos minutos ―comentó Venus mientras salía por la puerta del gran salón seguida por su grupo de amigos los cuales despidieron de mí y del pequeño Danny. Forcé una sonrisa solo por mera cortesía, por dentro estaba increíblemente cabreada de que me dejaran, a muy pocos metros de distancia, sola con este ser tan despreciable para mí.

―Vaya que el mundo es realmente pequeño ¿Eh? ―añadió segundos después, cuando ya todos se había marchado.

Soltó a Danny, quien se fue corriendo como si tuviera un cohete en el bolsillo, a sentarse en un diminuto taburete, para posar su atención en mí mientras yo estaba de pie, con los brazos cruzados, planeando la manera de producirme una combustión espontanea, desintegrarme era mejor que aguantarme a este chiquillo. Pero como eso era imposible, solo me limité a voltear mis ojos, suspirar hasta la más mínima partícula de oxígeno e ignorar a Min Suga. Había niños presentes y lo menos que quería o debía hacer, era armar un escándalo que me diera una mala imagen. No quiero arruinar mi reputación ni mucho menos perder mi trabajo gracias a mis impulsos furibundos

―Tenía entendido que mi hermana Hyebin, había tomado la decisión de venirse a vivir aquí. ―deshizo ese largo silencio que él mismo había formado poco antes. Lo miré, alzando las cejas y esperando que prosiguiera―, pero no tenía ni idea de que tú también te le ibas a pegar atrás como un maldito chicle. Que desgracia tenerte frente de nuevo.

―Era lógico que iba a venirme con ella si en Corea vivíamos juntas. Usa tu cerebro, para algo lo tienes allí. Sabes perfectamente que soy como su hermana de diferente sangre ¿Qué esperabas? Era obvio, recuerda que es también mi cuñada gracias a mi hermanito, por si se te olvida. Aunque, claro está, me hubiese negado rotundamente al saber que vivías aquí.

― ¿Acaso no te lo dijo? Tengo años residiendo aquí. ―él quiere verme explotar de la furia y con este comentario tan mediocre me lo ha confirmado.

Sugar and Honey ↔ MYG ff. ✔️(Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora