Capítulo Vlll

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La luz de la mañana se posaba en cada rincón del bosque de Beacon Hills, el rocío de la noche anterior adornaba las chozas de una pequeña comunidad centrada en la nada.

Era un lugar muy acogedor,  adornada con jardines abundantes, símbolos poderosos y escritos de protección para no ser encontradas ni por error. 

Las personas que habitaban ahí  caminaban haciendo sus deberes del diario atendiendo sus tiendas, intercambiando y comprando como lo hacían en su época adorada donde el mundo era fácilmente sometido y aun era más fácil inducirles al miedo junto a la locura.
Un mundo en el que las respetaban o les temían, donde pedían su ayuda, podían hacer y deshacer lo que querían a su antojo. Lo único que odiaban de esa epoca era la cacería que emprendieron contra ellas, como si de animales se trataran; la tortura a las que eran sometidas y la creatividad de los verdugos haciendo ver su suerte.
Una época hermosa y oscura en todos los aspectos, pero era obvio que no se quedarían así, por eso estaban en Beacon Hills, y al igual que cualquier creatura —aunque ellas no lo fueran— estaban en busca del nemeton.

Una de esas chozas estaba destinada para aquellas que cometían traición, como Aneu —ante los ojos de Marenka— quien se encontraba desnuda en la silla de interrogación. La típica de púas de hierro que calentaban al rojo vivo y que sentaban al condenado poniéndole libras para hacerle sentir el peso de su cargo y culpa, y obviamente para responder toda duda que tuvieran.

Los hilos de sangre que salían de cada púa rodeaba las curvaturas de su cuerpo delgado y cansado, secándose al cabo del tiempo. Los moratones que se lucían en sus piernas daban aviso del grado de tortura al que fue sometida.

Desafortunadamente no era la única en la choza ya que ahí se encontraban unas 5 mujeres más distribuidas en distintos instrumentos de la Santa Inquisición en las mismas condiciones o incluso peor.

Custodiadas por una de las fieles seguidoras de Marenka llamada Belia, mujer de belleza indudable y de tez blanquecina, con los ojos y labios rojos como un charco de sangre sobre la nieve, vestida como lo dictaba la época de 1700 de familias promedio.

Aneu lloraba no por el dolor insoportable que sentía en ese momento, sino porque recordaba con rabia lo que una vez había dicho Marenka: juraba y perjuraba que ella no cometería los mismos errores de aquellos que se atrevieron a ponerles una mano encima, nunca tomaría justicia entre sus manos y las dejaría al Todopoderoso, que estaba dispuesta a remendar sus actos y redirigir todo el encanto y la sabiduría que era la magia. Sus palabras retumbaban con forme su memoria tomaban consistencia y color; todas en ese momento depositaron su fé y sus vidas a ella.

Todo recuerdo y sentimiento se vio interrumpido por el repentino bullicio que se manifestaba allá afuera.
Queriendo saber a que se debía tanta emoción intentó zafarse con el mismo resultado de hace 10 intentos atrás.
Belia sonrió con regocijo y esperanza.

Hermana, creo que ya llegaron— habló Belia asomada en la puerta
—Haces referencia a...
—Si– interrumpió al borde del llanto acercándose y colocándose en cunclillas —¿ves? Marenka sólo busca nuestro bienestar.
—¿A expensas de quien?— retó Aneu —Mírame en que bienestar estoy yo.

Belia agachó la mirada y se alejó de la mujer de cabello grisáceo, se dirigió a la salida y antes de atravesar el lumbral la miro por última vez.

—Lo siento— con toda el pesar cargando en su pecho, Belia salió a regocijarse y celebrar junto a sus hermanas.
Aneu, por su parte prosiguió en lo que la habían interrumpido: llorar de rabia y tratar de zafarse.

...

Mientras que Deaton buscaba algunas respuestas en las notas de Aneu, los adolescentes daban su 5ta vuelta en el bosque, porque suponían que era un lugar en el que las brujas les gustaría estar, aisladas de cualquier daño que los atrevidos podían llegarles a generar. 
Por otro lado, el Sheriff buscaba por debajo de las piedras en las casas del pueblo, dando también su 5ta vuelta, y ni un rastro de ellas ni de las desgraciadas que les provocaron todo esto.

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⏰ Last updated: Oct 30, 2017 ⏰

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Aquelarre |Sterek|Where stories live. Discover now