Capítulo V

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Si había algo que le frustraba a Stiles era el hecho de que Derek se guardara muchas cosas, más de lo que a él mismo le gustaría. A pesar de eso jamas lo obligó a hablar y trataba de darle su espacio. Eso hacia difícil la relación. El temor a herirlo imponiendo una zanja de indiferencia pura hacia exactamente lo contrario.

Razones para quererle tapar las arterias con aconito no le faltaban, razones para establecer una relación de lo más genial sobraban y ni que decir del sentimiento, pero el hecho era que Derek prefería a veces estar solo.

Y contra eso no podía luchar.

Miles de momentos que vivieron juntos no se comparaba con las millones de veces en la que estuvieron separados —aun estando juntos—. Por eso se fue Derek con su diminuta y unida familia —haciendo de lado a su tío—, porque no quería que de nuevo pagaran justos por pecadores. Era su plan de protección.

Y si algo tenía presente Derek era que el chico de mil lunares se instaló a lado de donde las creencias antigüas dictaban que estaba el alma. En el centro de su pecho.

Si había algo en que los 2 concordaban era que necesitaban un tiempo, siendo que ambos querían lo contrario.

Y ahora se encontraban en el loft y no precisamente solos, estaba toda la artilleria pesada a expensas de saber que era los mentados costalitos que yacían en reposo sobre la mesa.

Mason y Stiles estaban prácticamente en frente de todos explicando lo sucedido ayer y tratando de recordar lo que aquella joven de época dudosa les oró, no sabían si era para algo bueno o malo. Le seguía el señor Argent, Melissa McCall y Chris Argent quienes se encontraban en frente de ellos; después Peter, Derek, Cora e Isaac por el lado izquierdo y el resto de las manadas por el lado derecho.

Precisamente se empezaron a aglutinar porque estaban a punto de abrir los mentados costales.
Tan pronto fueron descubiertos, los seres sobrenaturales —a excepción de Jordan— se retorcieron y se doblegaron del dolor.
El padre de Allison se acercó a inspeccionarlo y de buenas a primeras notó la presencia de aconito y otras sustancias que realmente desconocia, pero algo le quedaba claro: a Stiles y Mason les estaban trabajando con algo muy fuerte pero era algo que —por el momento— no les afectaba.

Las intenciones quedaban borrosas de nuevo.

En ese momento Stilinski y Hewitt envolvieron los sacos en hojas de cuaderno, Chris sacó un mechero y les prendió fuego. Abrieron todas las ventanas y la puerta tan pronto les fue posible con ayuda de los Argent, el oficial Parrish y Melissa con la finalidad de ventilar el sitio. Situación que aprovecharon los demás para salir.

—¿Qué carajos fue eso?— espetó Peter recargándose en la pared del edificio.
—Un intento de intoxicación por parte del enemigo— respondió Gerard con supremacía.
—¿Aun quieren demostrar fuerza?– cuestionó Theo entre jadeos.
—No— contestó Chris —. Creo que estamos en medio de un enfrentamiento de brujas.
–Sensacional– dijo con sorna, Mariana.
—Lydia mencionó que son servidoras de demonios y viceversa— dijo Malia enderezando su postura —, ¿no podemos cazar al demonio que las mandó acá?.
—Conozco a un par de cazadores que se especializan en eso, entre otras creaturas— contestó Chris –, pero hasta donde tengo entendido, están en un trabajo y desconozco cual pero puedo hacer un par de llamadas.
—¿Como se llaman?— preguntó Mason.
—Sam y Dean Winchester.
—He escuchado de ellos— habló por fin Derek.
—Veo que es una comunidad bastante amplia— habló Corey desde el piso.
—Así es, pero la mayoría trabaja por su cuenta y normalmente nadie se entromete en los trabajos de otros.
—¿por qué?— cuestiono el novio de Mason.
—Cosas de cazadores.

Hablaron sobre los cazadores ya mencionados y los Argent quedaron de mantenerlos al tanto, se retiraron al ver que la mayoría estaban recuperándo el aliento.
La manada de Liam también optaron por retirarse después de una hora, al estar todos al 100.
La manada de Scott estuvo a punto de hacer lo mismo cuando Peter llamó a Malia para hablar sobre ciertas cosas y, después de una discusión calurosa, acepto quedarse lo que restaba del día.

Aquelarre |Sterek|Where stories live. Discover now