Aquelarre |Sterek|

Capítulo ll

El cielo estaba despejado, daba la impresión de estar teñido con diferentes tonos de azul en un manto de estrellas hecha por Bob Ross.

Stiles y Mason caminaban expectantes buscando algo por el bosque. Stilinski venía encapuchado con su sudadera roja y portaba un arco en la espalda junto con unas flechas mientras que el mejor amigo de Liam portaba un mismo arco con flechas encapuchado con una sudadera color vino.
Unas sombras empezaron a formarse a su alrededor y sin dudarlo ambos tomaron sus arcos colocando lo más rápido posible apuntando en todas las direcciones en donde se movieran las sombra.
Cayeron en cuenta que esas sombras tenían forma femenina. Simples sombras que vagaban en sus alrededores sin la más mínima intensión de atacar, sólo cumplían la orden de ser acompañantes y deberle obediencia a quien sea que estuviera frente a ellas, ¿y como sabían eso? Más bien lo sentían.
La figura de una anciana se hacía presente desde la parte más oscura del lugar y les hablaba en un idioma que desconocían. Apresurados apuntaron hacia ella y conforme se acercaba los menores daban pasos hacia atrás. Tropezaron con unos trastos de contenido sospechoso y sin querer Mason disparó la flecha rosando con la cabeza de esa figura que surgía de la oscuridad.
Asustados, intentaron salir corriendo pero se vieron aprisionados por las sombras. Miraron a su alrededor alterandos buscando un hueco para huir pero una bruma se hizo presente. Vio como Mason perdía el conocimiento conforme la bruma iba bajando, volteo hacia arriba antes de cerrar sus ojos.

Desperto de súbito y sudando, por poco pegaba el grito en el cielo pero al cerciorarse de que seguía en su cuarto pudo cobrar más rápido la calma.
Se sentó en su cama y miro el reloj; 8:42 am. Restrego sus manos en su rostro pensando seriamente en regresarse a dormir, al bajarlas notó algo diferente en ellas; eran más pequeñas y delicadas. Observando sus manos notó algo que por poco le hace perder la compostura: busto.
Las palpo sin caer todavía en cuenta. ¿Cómo un hombre podría tener busto?.

Dio una zancada hacia su espejo grande que esta en su armario y ahí si grito, más bien grito el nombre de su mejor amigo y notó que su voz era fina. Scott despertó alarmado por el grito y miró a su lado, Stiles no estaba.
Se levantó de la cama y estaba a punto de avanzar hacia el armario cuando vio a una muchacha vestida con la ropa que tenía ayer Stiles.

—¿Donde esta Stiles?— cuestionó Scott al quedar unos segundo en silencio.
—Soy yo, Scott, soy yo— respondió acercándose a su mejor amigo —. Te juro que soy yo.
—Hueles a Stiles pero no te pareces a Stiles.
—Oh, ya. Vaya. ¿lo dices por esto?— se tomó el busto —, o que te hizo llegar a esa conclusión.
—Ok, ok, también suenas como Stiles cuando se altera. Primero cálmate.
Stiles le volteó a ver con severidad, ¿como podía calmarse? si el cuerpo que portaba ahora era su versión femenina. El verdadero alfa quedo callado de nuevo, ¿como pudo pasar semejante cambio de género en su "guardia"?.

Miles de ideas rondaban por sus cabezas, ¿cómo podía haber cambiado de la noche a la mañana?, miles de teorías conspirativas se formulaban a cada segundo buscando alguna explicación lógica a lo que estaba pasando.
Pasaron un par de horas y concluyeron que de buenas a primeras que deberían ir con Deaton para encontrar respuestas por lo que Stiles decidió que seria buena idea darse una ducha.
Hablo otro rato con Scott y con su apoyo le diria a la manada que era lo que estaba pasando. Lo que menos quería era decírselo pero no tenía de otra, eran manada y de alguna u otra manera se darían cuenta mañana en cuanto entrara al instituto.

Cogió el móvil y mando mensajes a toda la manada, incluyendo a la de Liam e inclusive a Theo con extrema urgencia. En los mensajes que mando a Hayden, Lydia y Malia les pedía sus prendas —pantalones más que nada, porque no se iba a poner algo que tuviera escote, para eso tenía sus camisas y playeras—.