Mi más grande sueño se volvió realidad, conocí a Alan Rickman pero hay un problema, a pesar de la creencia popular él no es para nada amable, al menos no conmigo, ni siquiera me dirige la palabra. Haré lo imposible con tal que me hable.
Sin pensarlo dos veces estiré mi puño hacía su cara. Un golpe sordo se escuchó junto con un gemido de dolor.
-Ay.-
La silueta del desconocido se balanceó un poco antes de dejarse caer en el sillón más cercano.
Las luces se encendieron permitiéndome ver lo que había a mi alrededor, listones de colores, globos inflados, cajas de regalo de todos los tamaños posibles, dos osos de peluche gigantes y al amor de mi vida doblado de dolor.
De pronto todo hizo click en mi cabeza y me sentí como la mas grande estúpida.
-Feliz Cumpleaños.- Susurró Emma en mi oído.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.