15. Arte.

1.1K 77 20
                                    

Narra Ámbar:

—¡Nina! ¿Ya estás despierta?— pregunté al verla caminar en uno de los pasillos.

—No, Ámbar. Soy sonámbula— dijo con sarcasmo—. Obvio que estoy despierta— reímos.

Qué estúpida sos, Ámbar.

—Oh sí, ya veo. ¿Qué hacés por aquí?— cuestioné al cesar mis carcajadas.

—No, nada. Me desperté hace media hora, me quedé leyendo un libro— aclaró rápidamente.

—Bueno, si querés venís a mi habitación y desayunamos juntas— la invité y ella asintió sonriendo.

Caminamos hacia mi habitación y pedí que le trajeran el desayuno a Nina, ya en minutos estaba allí, por lo que nos sentamos en mi cama para comerlo.

—Así que...¿Simón es sólo un capricho para Luna, eh?— no pude evitar preguntar, Nina bebió nerviosamente su jugo.

—No soy la persona indicada para contarte— sonrió falsamente y yo intenté intimidarla con mi mirada—. Aish....Bien, te contaré, pero prometeme que no dirás nada al respecto. Sos su prima y merecés saberlo, supongo.

—Suponés bien, vamos, contame— la animé.

—Por el poco tiempo que conozco a Luna me he dado cuenta de que es una persona muy caprichosa...Quiero lo que quiere sin tardar. Desde hace unas semanas se puso la meta de salir con Simón, la otra vez que estábamos en la pileta lo vio sin camisa y allí comenzó— me contó mientras jugaba con sus dedos.

—Es decir...¿Está utilizando a Simón?— insunué luego de unos segundos, me daba difultad pensar que Luna era de ese tipo de chicas.

—No, no. Ellos son mejores amigos desde pequeños, y ésta es la primera vez que le da un capricho por una persona. Siempre son cosas de las que se antoja, hagamos una excepción acá— río—. No me gustaría que pensarás algo que no es de Luna. Ella no es mala persona— añadió.

—Obvio no, es mi prima, nunca podría pensar mal de ella— la tranquilicé—, sólo me sorprende todo esto, no más.

—Okay, ¿eso es todo lo que querías saber?— se llevó un bocado.

—Aún me quedan ciertas dudas, pero tranquila, yo misma me encargo— arqueé una ceja, tenía pensado todo—. Debemos buscar nuestras mochilas. Luna ya ha de estar lista.

—Sí, cierto. Nos vemos en unos minutos— corrió a la puerta pero se frenó en seco—. Me agradó hablar con vos— agregó  finalmente y salió.

Nina me caía muy bien, era una chica muy amigable. Y de verdad me sentía culpable de haberla tratado mal, aunque haya sido indirectamente.

Respecto a Luna, pues, sé lo que tengo que hacer. Abrirle los ojos, ella no puede estar con alguien simplemente como Simón, por más capricho que sea.

Acomodé un poco mi cabello y me vi por última vez en el espejo, perfecta.

Bajé y hasta el living, en donde se encontraban Nina y Luna conversando.

—Nina, basta. Oí cuando hablabas con Ámbar, eres malísima mintiendo— escuché que dijo Luna y apresuré mi paso hasta a ellas.

—¿Yo?. Estás un poco mal de los oídos— trató de excusarse Nina.

—Hola, hola— intervine y noté como Nina me agradeció con la mirada, pobrecita—. Sí, Luna. Nina y yo estábamos hablando en mi habitación, sobre Gastón. Él es muy amigo de mi ex novio, por lo tanto le estaba dando unos cuantos consejitos. ¿No es así?.

¿Será Este Un Buen Momento? | Simbar. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora