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Dakota

Todo el pelotón fue reagrupado e indicado permanecer dentro de sus habitaciones correspondientes hasta nuevo aviso por parte del sargento mientras que Dakota custodiaba la única entrada y salida del lugar. No permitiría que ninguno enfermara. No lo permitiría, no después de lo acontecido en Damasco.

Años atrás...

El pelotón Hawk habían logrado burlar a las violentas personas que los hostigaban, alcanzando un lugar seguro. Mismo en donde Grace y Dakota fueron puestos en cuarentena siendo observados y atendidos de inmediato. El estado de ambos se deterioraba conforme pasaban los minutos; cada vez que tosían parecía ser la última ocasión que lo harían, llegando inclusive a expulsar sangre.

Robert había pasado a verlos en variadas ocasiones, en la última de ellas viéndose incluso más preocupado y un poco distraído. Mientras dos de sus soldados se encontraban resguardados, los demás armaban un perímetro y colocaban trampas antes de tener que rechazar un ataque al lugar. Dakota sólo lo vio irse otra vez para no volverlo a ver dentro de un largo tiempo. Todo a su alrededor parecía transcurrir tan lento que se asemejaba a una eternidad para él y Grace, pero al menos se tenían el uno al otro.

El soldado había optado por quedarse en espera con tal de que su compañera fuera la primera en ser ayudada. Lamentablemente el personal encargado de su salud no tenían muy claro cómo proceder más que seguir los protocolos establecidos para evitar más posibles contagios. Todos ellos se encontraban frente a una enfermedad tan rara y mortífera, una tan agresiva que te hacía padecer malestar desde los primeros diez minutos de estar expuesto, desarrollándose dentro de su huésped dolorosamente y a una gran velocidad. El personal se puso en marcha con su conocimiento general de enfermedades con síntomas similares, al menos para mantenerlos estables.

El moribundo Dakota se recostó de lado en el catre. A pesar de que lo único que tenía que hacer en esos momentos era mantener el menor movimiento posible, sólo lo hizo con el único fin de ver mejor a Grace. Aquella mujer de un incalculable valor emocional para él se encontraba tan débil y pálida. Era de tal manera que apenas Grace pudo dirigir la mirada a él.

—¿No creés que deberíamos exigir unas vacaciones? —comentó Dakota entre pausas para respirar, tratando de animarla de alguna manera —. Ver el mar... o simplemente estar sentados viendo programas de subastadores y compradores inexpertos y estúpidos.

Ella sonrió con debilidad.

—O... podríamos ser esos estúpidos —replicó con aquella sonrisa poco a poco cediendo al cansancio.

Dakota deseó echar una carcajada, pero en lugar de eso tosió más veces de las deseadas.

—Cualquier cosa es mejor contigo —le dijo luego de retomar el aliento, viendo como una cortina azul los separaba visualmente pero eso no sería un obstáculo para él.

El soldado pese a su situación, siguió hablando sobre cualquier cosa mientras que ella trataba de reír con sus comentarios. Con el pasar de los minutos el eco de los estruendos volvieron a ser un foco de preocupación para las dos desgastadas personas. El poco personal del lugar los abandonó en busca de un refugio, exceptuando a un par de ellos que se escondieron cerca de aquellos dos para asegurar su supervivencia.

No escuchando algo más que un largo tiroteo entre los que creía que era su pelotón y los hombres armados que tiempo atrás les habían dado persecución. Dakota no evitaba pensar en todos los posibles resultados de aquello, en su mayoría malos escenarios. Una sola cosa, más importante que todo aquello, interrumpió sus pensamientos. Alzó la vista al escuchar como Grace se esforzaba por respirar, a su vez que su monitor cardíaco encargado de indicar su pulso había aumentado drásticamente.

TechnoWar (Saga Warlords #1)Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα