4

153 35 20
                                    

Verónica sollozaba con cierto temor e ira, recargando su pistola con el último cartucho del que disponía con aquellas manos temblorosas por esos mismo dos sentimientos.

—¡Se acercan! —gritó Jeff, disparando a los enemigos.

Sólo una bala perforó su hombro, alarmado a Rey y haciendo que tirara de su uniforme para devolverlo a su cobertura y salvarlo del mortífero tiro que el androide recibió por él. Su pesado cuerpo cayó abruptamente contra el suelo. Su cabeza había sido destruida con un sólo proyectil. Jeff sólo miró como un líquido azul brotaba sin parar de su cuerpo. Apenas se había percatado de que el compañero con el que menos trataba por el simple hecho de ser un sintético se había sacrificado para que no le volaran la cabeza.

—¡No se acercarán! —vociferó Jhonson asomándose por la patrulla llena de orificios de bala.

A pesar de que antes eran demasiados los enemigos que se aproximaban, ahora la mayoría de ellos estaban muertos de una inexplicable manera. Sin mucha demora, apuntó a la primera mujer que se les acercaba con una sonrisa presente en su rostro. Una a una las balas simplemente rebotaron de su cuerpo, solamente dejando los agujeros creados en sus ropas en lugar de una grave herida. La sonrisa de esta misma se alargó con burla.

—¿Qué...? —susurró el sargento, con los ojos completamente abiertos ante la inexplicable escena que presenció —. ¡¿Cómo es posible?! —exclamó, descargando hasta el último cartucho en lo que a sus ojos parecía ser una abominación.

La mujer de largo cabello, vestida con un uniforme militar negro y pinturas de guerra trazados por su rostro, se acercó lo suficiente a su cobertura como para saltar sobre ella y colocar su mano sobre el cañón de la escopeta del sargento. Sin previo aviso comenzó a torcerlo hasta que el cañón cambiara de manera anormal su dirección. Pronto se lo arrebató sin hacer casi ningún esfuerzo, para luego arrojarlo a metros lejos de todos ellos.

—¿Asustado? —preguntó con esa misma sonrisa perversa en su rostro.

Verónica finalmente terminó de hacer su torpe recarga y se alzó radiando rabia a través de sus ojos. Apuntó a la misma mujer y disparó. En otra ocasión las balas rebotaron en su cuerpo y rostro. La expresión macabra que portaba aquella mujer se tornó molesta ante aquel ataque. Con una pasmosa velocidad, la mujer a prueba de balas desenfundó un avanzado cañón de mano y accionó el gatillo. El cuerpo de Verónica cayó al suelo con un muy notable orificio en la frente, mismo del cual brotaba la sangre.

—¿Dónde está Anne Clover? —interrogó sin más preámbulos.

Jhonson tensó su mandíbula, apretándola lo suficientemente fuerte como para destrozar su perfecta dentadura. Antes preferiría morir por su mano, a que llegaran hasta los demás oficiales que planeaban ir a un lugar seguro con la joven que buscaban con ellos.

—¿Dónde está? —volvió a preguntar, más el sargento se mantenía al margen.

Un hombre encapuchado lo golpeó con la culata de su rifle, haciéndolo caer con un terrible dolor de cabeza. Acto seguido de apuntar el arma directamente a su rostro.

—Contesta —ordenó, amenazante.

Otra persona detrás de todos ellos buscaba en el cuerpo de Verónica algo que le pudiera ser de ayuda, tal y como un carroñero lo haría.

—Pierdes tu tiempo, Kali —dijo ésta misma.

Su rostro era oculto por una especie de manta desgastada, pero por las curvaturas de su cuerpo sin dejar de mencionar su voz, a Jhonson le fue posible saber que era otra mujer con la misma autoridad que esa tal "Kali". La antes mencionada hizo un gesto nefasto, como si escuchar a su compañera le fuera realmente molesto.

TechnoWar (Saga Warlords #1)Where stories live. Discover now