The six Faberry (Faberry G!P)

Capítulo 28: un día con las niñas

Capítulo 28: un día con las niñas

2016 agosto 3 miércoles

Pov's omniciente

Quinn se encontraba saliendo de su entrenamiento. La rubia estaba cansada lo buenos es que el siguiente día tendría libre, podría descansar y tal vez invitar a Rachel con las niñas a almorzar. Ya se imaginaba a Rachel riendo y es que ver su sonrisa era lo que más quería ya que verla feliz podía recordar cómo se enamoró.

Ya en su auto, pensó que podía darle de regalo a sus pequeñas.

Ya en el edificio donde vive Rachel, Quinn se dirigía al apartamento de su morena suya porque no dejaría que nadie se la quitara, Rachel era la mujer más hermosa que había visto, su amiga, la madre de sus hijas y la amaba con todo su corazón.

Quinn últimamente se reunía a cenar con la morena, ya fuera en el apartamento de Rachel, o el suyo. Incluso habían cenado en el Santana y un vez en de las Camren, también en el de las Norminah y en el de Ally que vivía con Troy. Bueno como las chicas de la banda estaban de gira no las verían en mucho tiempo.

Quinn se encontraba jugando con las niñas, las pequeñas querían que su madre jugara a las muñecas con ellas, la rubia mayor no podía decir no y no quería. Solo ver reír a sus pequeñas valía la pena sin importarle que Santana la molestara.

Rachel preparaba la cena con ayuda de Kitty, y Marley preparaba la mesa bueno veía hipnotizada a su novia. Las dos habían empezado una relación e iban en serio las dos se amaban por lo que no les gustaba estar separadas solo cuando iban a clases.

Ya terminada la cena cada una se sentaron en las sillas, bueno Quinn sentó a sus hijas en sus sillas y las pequeñas de daban un peso a su madre.

Rachel al verlas se sentía feliz, y es que siempre deseo ver a sus hijas con Quinn, deseo versa interactuar como madre e hijas. Sabía con solo ver a Quinn que la rubia estaba feliz de poder estar con las niñas, y que en el fondo se culpaba por no estar cundo nacieron como en cuatro años de la vida de las pequeñas. Pero no dejaría que se sintiera culpable, ya que tenían que dejar el pasado y formar un nuevo futuro.

Por eso le ayudaría a Quinn a que tuviera lo que perdió con el tiempo.

Después de cenar las pequeñas Quinn les estaba limpiando las mejías las pequeñas de cuatro años se emocionaban al comer puré de papa y más lo había hecho Rachel, Quinn no podía dejar de sonreír. Sus hijas les contaban porque le les gustaba mucho el puré de papa.

R- Quinn.- dijo la morena sorprendiendo a la rubia.

Q- hola Rachel.

R- Quinn ¿Qué tienes que hacer mañana?

Q- mañana tengo día libre, ¿Por qué?

R- bueno es que quiera pedirte que cuidaras a las niñas.

Q- claro puedo cuidar a estas pequeñas.- dijo acariciando la cabeza de cada una de sus hijos.

R- pero me gustarías que las llevaras a una casa que tengo a las afueras de la ciudad, les gusta jugar ya que el patio es grande y hay un estanque donde hay patos.

Q- claro las llevare.

R- y por la dirección Marley te puede llevar.

Q- está bien.

Las pequeñas gritaron de felicidad, pasarían tiempo con su mamá y podrían jugar en la casa que había comprado su mami (Rachel) las pequeñas no podían estar más felices.