You Need A Babysitter? ㅡ Tradley Evanson

《Prólogo》

Entró a su casa golpeando la puerta principal. Sentía su sangre hervir y la vena de su cuello estaba a apunto de explotar. Maldijo por lo bajo recordando la charla con el hombre hace tres horas. No le daban trabajo en ningún sitio y Tristan había creído que mudarse a Londres le favorecería económicamente pero se había equivocado mucho.

Se obligó a respirar y tranquilizarse.

Debía encontrar trabajo pronto, necesitaba ese dinero tanto como su madre requería las medicinas que tenían que comprar con el.

ㅡ¿Qué voy a hacer ahora?ㅡPreguntó a la nada, esperando una tonta respuesta de parte del mundo, respuesta que con obviedad nunca llegaría.

Se sentó en único sillón de la sala, cogiendo el periódico que por desgracia debía leer al no tener una televisión de donde informarse de lo que pasaba, la verdad no le interesaba mucho estar al tanto de los problemas del mundo, sólo quería dirigirse al sector de los empleos y llamar a todos, ansiando conseguir uno de una vez por todas.

"Se necesita vendedor en la pizzería ChesRell"

Rápidamente marcó al número del anuncio. Lo único que le dijeron fue que el puesto ya había sido ocupado hace unos minutos.

Bramó molesto.

Definitivamente ya no tenía esperanzas, había fracasado como siempre.

En ese preciso instante otro anuncio llamó su atención.

ㅡLa familia Simpson necesita una niñera.ㅡ Leyó en voz alta

¿Niñera?. Dudosamente llamó, esa era una de las familias más adineradas de todo Londres, los Simpson eran dueños de muchas tiendas comerciales y empresas influyentes en la economía del Reino Unido.

ㅡ¿Aló?. ¿Es el número de la mansión Simpson?, ¿Sería posible que me pasara a la dueña de casa?

ㅡSoy la Señora Simpson, ¿Qué se te ofrece?

Tristan suspiró. No tenían ama de llaves y era extraño, ya que, eran una familia demasiado importante.

ㅡOh, es un gusto, le llamo porque leí su anuncio en el periódico, quiero el empleoㅡHabló decidido

ㅡ¿Niñera?ㅡCuestionó la mujer un tanto confusa.

ㅡNiñeroㅡAfirmó el rubio con cierto nerviosismo de ser rechazado otra vez.

ㅡJmm, ¿Te parece bien asistir mañana a una reunión para que acordemos todo?

¿Eso era un sí?

ㅡPor su puesto, mañana estaré allí.

ㅡ8:30am en punto, por favor. Adiós.

El rubio nunca había estado tan feliz, pronto tendría trabajo. Aunque no fuese el mejor, estaba seguro de que le serviría para comprar la medicina de su madre.

Nunca imaginó con que clase de cosas se encontraría en la famosa y conocida Mansión Simpson.

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~CAPÍTULO EDITADO 23.05.2019~
(casi 2 años después pero editado)