COLMILLOS Y GARRAS

CAPITULO 12: LA CENA, MI PROMETIDA Y DEMETRE.

La vi partir, de mal genio y con un dolor que me quemaba por dentro al verla sufrir, no quería hacerle daño, peo lo hecho ya estaba, Jane vino desde Inglaterra hasta aquí, para que ella y yo nos uniéramos definitivamente. Sabia que a mi padre le convenía que yo me uniera en santo matrimonio a ella, ya que podía consolidar una nueva familia de Licántropos y así preservar la sangre guerrera. A mis compañeros les complacían verme con la mujer ideal, ya que esta iba a cambiar mi forma de ser y mi forma de vivir. Pero había algo que me lo impedía, nunca la ame suficiente, nunca sentí una profunda obsesión de tenerla a mi lado y que nadie más la mire, solamente yo lo podía hacer; ella la quise en un tiempo determinado, pero lamentablemente vi a ese pequeño demonio vestido de ángel y cambio mi manera de ver el mundo.

Con ella me sentía completo, como si mi alma hubiese encontrado a su pareja y quisiera estar siempre con ella, Annie me representaba muchas cosas, odio, placer, venganza y amor, este ultimo sentimiento es realmente puro, pero lamentablemente no podíamos estar juntos.

Al recordar la imagen de mi madre tirada en el suelo, decapitada y sin mover, me doy cuenta de que estoy cometiendo el error de entregarle todo mi ser a un ser demoniaco e insensible con la humanidad, esta no tiene respeto por los sentimientos y por el don de la vida. Pero al pensar estar sin ella siento que mi mundo se desintegra y destruye rápidamente, al verla sufrir, mi fuero interno arde en llamas del dolor que me provoca al verla en ese estado. Maldita sea, Annie, que me estas haciendo hacer, debo escoger con quien me debo quedar.

Con la mujer que me ha brindado su amor y su apoyo incondicional en los últimos diez años, pero a la cual no amo ni la deseo tanto como quisiera. O con la mujer que asesino a mi madre, no tuvo respeto por la vida de una inocente mujer, pero aquel ser me produce amor, deseo, pasión, tentación y descontrol con solo mirarla a los ojos.

Lamentablemente, al ver lo que Annie le ha hecho a mi familia y a mi manada, debo seguir a la razón y no al corazón. Me casare con Jane después de a ver cobrado venganza por todo lo que me ha hecho sentir.

Mire a Jane, pegue nuevamente sus labios contra los míos y lo comencé a besar con deseo y necesidad, pero no sentía nada por ella, al mirarla a los ojos, paso lo que no quería que pasara, al mirarla me imagine besando a Annie, la pegue más a mí y comencé a sentir un deseo insaciable de poseerla en este mismo lugar, pero al recobrar la compostura, la aleje de mi y le dije:

-Jane, lo siento por lo que escuchaste y viste-.

-No te preocupes, de pronto ella confundió sus sentimientos hacia a ti, pero con lo que me acabaste de demostrar sé que me amas a mí y no a ella…-, esas palabras fueron un puñal a mi corazón lobuno. Amar a Jane y no a Annie, esta última, que me hacía sentir fuerte, poderoso, pero a la vez me sentía su sumiso y esclavo; no podía olvidar los sentimientos hacia ella, simplemente es ANTINATURAL, sentir amor hacia la persona que te hizo daño en vez a la persona que te ha apoyado en todas tus crisis emocionales. Que trágica y dulce ironía.

Salimos rápidamente de la escuela y no subimos a mi auto, por un momento estuvimos los dos callados pero ella me sorprendió diciendo:

-Ella yo la he visto antes, y creo saber quien es-.

-¿Enserio?, ¿Quién es ella?-, le pregunte muy interesado en que continuara con el tema.

-Ella es la hermana con la persona que yo me iba a casar pero que afortunadamente tu llegaste para rescatarme de sebera vida-.

-No creo, yo a ella nunca la vi en la iglesia, además ella tiene solo un hermano, y estudia conmigo, pero en el otro salón-.

-No creas en lo que tus ojos ven, porque estos te engañaran con solo con mirar-.