Big City (Malec UA)

18. Conociendo a tus amigos

– Jace me mandó. Ambos han estado solos demasiado tiempo, – Isabelle suspiró. – Depende de nosotros proteger tu inocencia. –

– Pues no han hecho un buen trabajo, – Magnus rió y Alec le miró mal, aunque un poco juguetón e Isabelle les miró sorprendida. – Bromeo linda, tu hermano no me deja pasar a segunda base. –

– Bien, –Isabelle asintió, mientras salía. – Te estamos observando Bane. –

– Oh dios, – Alec se sonrojó, escondiendo su rostro en el cabello de Magnus. – Eso fue vergonzoso. –

– Creo que es lindo, – dijo Magnus. – Se preocupan por ti y quieren protegerte. Mis amigos han intentado convencerme de que los deje amenazarte. –

– ¿De verdad? ¿Y no les dejas? –

– ¿De verdad crees que voy a dejarles asustarte? – Magnus bufó. – Nunca pasará. –

– No me molestaría hablar con ellos, – dijo Alec levantando el rostro para verle.

– ¿De verdad? –

– Si, – dijo Alec encogiéndose de hombros. – ¿Por qué no? Por lo que dices son divertidos y son prácticamente tu familia, así que tienen el derecho de torturarme tanto como mis hermanos. –

– Te van a comer enterito, – Magnus suspiró. – Eres malditamente adorable. –

*

– Estoy bastante nervioso, – dijo Magnus intentando acomodar la computadora. Alec giró los ojos, se la quitó y la puso en el escritorio.

– Todo estará bien...–

– Claro, estás tranquilo por que tu no eres el que va a ser botado por culpa de los idiotas de sus amigos. –

– Whoa, – dijo Alec sentándolo en su regazo y tomando las muñecas de Magnus, besándole lentamente. – Eso nunca va a pasar. Realmente. Me. Gustas. Mucho, – dijo Alec besándole entre cada palabra. Magnus sonrió entre los besos y asintió.

– Okey, pero me quedaré. No quiero que te pregunten nada vergonzoso, – dijo Magnus firmemente mientras la videollamada entraba.

Antes de que pudieran decir algo más, el rostro de Camille apareció en la pantalla, seguida por su usual banda de idiotas.

– Hey Mag... Mierda, – Camille dijo aventándose hacía atrás y llevándose a Will con ella. Jessamine estaba boquiabierta mientras Jem y Tessa sonreían, y Ragnor saludaba. Will le gritaba a Camille que se quitara mientras esta solo balbuceaba.

Alec solo los veía confundido y Magnus acarició su mejilla tiernamente. – Ignórales. Ellos son Ragnor, Jessamine, Tessa y Jem, – dijo apuntando a cada uno. – Y los que están en el suelo son Camille y Will. – Su novio asintió y Magnus paso su brazo por sus hombros para que se relajara. – Dios, compórtense. –

– Yo no soy el que se volvió loco cuando tu juguetito apareció, – Will bufó.

– Novio, idiota, – dijo Magnus viéndole mal. – Bueno, chicos, el es Alexander. –

– Alec, – le corrigió mientras les sonreía. Jessamine prácticamente se desmaya por el acento del chico.

– Dios, – dijo Camille sentándose de nuevo en frente. – Eres adorable. – Alec se sonrojó y abrió la boca para protestar.

– No tienes permitido negarlo, – dijo Magnus y Alec le miró incrédulo. – Enserio, eres adorable. Acéptalo. –

– Y ¿qué tal Texas? – dijo Jem sonriendo amablemente.