Big City (Malec UA)

18. Conociendo a tus amigos

Touching him was like realizing all you ever wanted was right there in front of you
Memorizing him was as easy as knowing all the words to your old favorite song...

Una semana después:

– Nunca besaste a Maia en esta cama, ¿cierto? – preguntó Magnus, pasando sus manos por las sábanas de Alec y viéndole. Alec cerró su computadora y se sentó al lado de Magnus, viéndole burlón.

– Estás consciente de que Maia y yo nunca salimos ¿cierto? Solo pretendíamos porque yo soy totalmente gay y ella trataba de evitar a su ex. – Magnus le vio con interrogante. – Jordan o algo así. Al parecer era un completo imbécil y ella solo quería que le dejara en paz. Pero al final el se unió al ejercito, así que todo terminó bien. –

– ¿Entonces es un nunca? – Magnus se recargó en el hombro de Alec, enredando sus piernas con las de él. – ¿Nunca la besaste en esta cama? –

– Es un nunca, – dijo Alec girando los ojos.

– Bien, me agrada ser en único que ha manchado tu honor en tu cama. Es un título del cual estoy orgulloso. –

– ¿Manchado mi honor? –

– Si, soy parte asiático, y se supone que el honor es algo importante. Gracias a Mulan y Avatar el último maestro aire, los cuales ni siquiera son en la maldita Asía, todo el mundo hace bromas sobre el honor sobre mi. Así que decidí seguirles el juego y hacer también las bromas. –

– Wow, – dijo Alec, tratando de verle a los ojos, pero fallando por que estaban demasiado cerca. – Eso es lo más raro que ha salido de tu boca. –

– Lo se, – suspiró Magnus. – Finalmente me estoy volviendo loco por no ir de compras. Sabía que iba a suceder, – dijo sobándose contra el cuello de Alec y respirando su dulce olor. – ¿Tenemos que ver Capitán América? –

– Si, – dijo casi gritando. – ¿Bromeas? Dijiste que no la viste completa y es la única película que tiene chicos sexis para ti y acción para mi, y el final te hará llorar, – Magnus pensó que había millones de películas más con esa descripción pero Alec estaba determinado y Magnus lo vio como algo lindo.

– Creí que los chicos sexis también eran para ti, – dijo Magnus viendo como aparecía el sonrojo de Alec. –Y te dije que ya la había visto. –

– No viste ni el principio ni el final. Si no viste como Steve Rogers rebasa las expectativas de todos y salva el día, entonces no has visto la película. –

– Pero vi la parte donde sale de la maquina con abdominales y sudado y la chica Peggy le acaricia el pecho. – dijo Magnus con un suspiro.

– Bueno, ¡ahora verás el resto! – dijo Alec feliz, apagando las luces y poniendo la película.

*

– ¿Cuánto tiempo han estado sentados ahí? – preguntó Isabelle desde el marco de la puerta, viéndoles sentados juntos viendo ahora Capitán América 2.

– Solo algunas horas, – dijo Magnus, acurrucándose más contra el hombro de Alec. – Estamos viendo la del soldado del invierno y ya acabamos la primera. –

– Magnus lloró, – dijo Alec riendo. Magnus resopló y le dio un golpe en el brazo, escondiendo su rostro en el hombro de Alec. Había llorado en la escena del avión, y más cuando mencionó la cita. Alec lo encontró divertido, pero aun así lo reconfortó. – ¿Y qué haces aquí? –