All that my eyes can see is you | JeongCheol [Hiatus]

Capítulo 22

JeongHan exhaló con fuerza, inflando ligeramente sus mejillas, y aunque ése era uno de los gestos más adorables que pudo haber hecho en toda su vida, no fue centro de atención ni por un segundo, porque ninguno de los chicos frente a él estaban preocupados por Han; SeungCheol observaba a JiSoo como si fuera su peor enemigo, JiSoo le sonreía a SeungCheol como si fuera su mejor amigo, y el chico recargado en la puerta —el de cabello perfectamente peinado hacia atrás— presionaba sus labios entre sí para evitar reír, porque aquello le estaba resultando de lo más gracioso, como de esas escenas ridículas de películas que solía ver su hermana.

—No creo que llamar "princesa" a JeongHan sea lo más adecuado —rompió el silencio JiSoo—, él podría molestarse.

—A JeongHan no le molesta.

—No me molesta en absoluto, porque voy a casarme con SeungCheol y viviremos felices para siempre.

Esa misma tarde, ambos jóvenes cabalgaron en un poni suave y rubio hasta una iglesia, se prometieron amor eterno ante Dios, se fueron de luna de miel a Noruega y, como JeongHan dijo, vivieron felices para siempre.

Fin.

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Nota:

Porque sí, porque puedo, porque se me ocurrió, porque el aburrimiento me puede. 

No me odien, yo las quiero mucho. ♡

Ahora sí, les dejo el capítulo de verdad. Se los juro. 

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JeongHan exhaló con fuerza, inflando ligeramente sus mejillas, y aunque ése era uno de los gestos más adorables que pudo haber hecho en toda su vida, no fue centro de atención ni por un segundo, porque ninguno de los chicos frente a él estaban preocupados por Han; SeungCheol observaba a JiSoo como si fuera su peor enemigo, JiSoo le sonreía a SeungCheol como si fuera su mejor amigo, y el chico recargado en la puerta —el de cabello perfectamente peinado hacia atrás— presionaba sus labios entre sí para evitar reír, porque aquello le estaba resultando de lo más gracioso, como de esas escenas ridículas de películas que solía ver su hermana.

—No creo que llamar "princesa" a JeongHan sea lo más adecuado —rompió el silencio JiSoo—, él podría molestarse.

—A JeongHan no le molesta.

—En realidad, ya somos bastante grandes para que sigas llamándome así, SeungCheol... —intervino JeongHan.

El pelinegro frunció el ceño, sintiéndose fatal porque su amigo lo estaba traicionando, y se llevó la mano al pecho, fingiendo dolor y olvidándose por completo de las personas a su alrededor.

—Pero Hannie... —pronunció casi con un hilo de voz—. Tú eras mi princesa y yo tu príncipe. Íbamos a vivir felices por siempre. ¿Lo recuerdas?

SeungCheol se acercó tanto a JeongHan, con tan solo un paso, que ambos estaban casi tocando sus narices, y podían sentir la respiración contraria sobre sus labios. Más bien, JeongHan podía sentir la respiración de SeungCheol, porque, por su parte, se había quedado sin aliento unos segundos debido a la cercanía repentina.

JiSoo comenzó a alejarse poco a poco, lentamente, sin hacer ruido, para adentrarse a la sala de clases, pero su "operación escape" fue interrumpida por los otros tres universitarios que se encontraban cubriendo la entrada, asomándose por la puerta para ver el drama que se estaba formando.