All that my eyes can see is you | JeongCheol [Hiatus]

Capítulo 19

Nota: 

¡Hola~! Sé que van a terminar odiándome por tardar tanto en actualizar. 

He tenido cosas que hacer, y la cabeza no me daba para escribir. Espero que lo entiendan...

Como modo de disculpas, les dejé un video del JeongCheol que vi más de cuatro veces antes de escribir, porque me gusta mucho. Y si ya lo han visto, véanlo de nuevo, porque es hermoso. ♡

Bueno. Ahora les dejo el capítulo.

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Mientras ambos amigos caminaban por las calles, dirigiéndose hacia el Club Labrys, luego de haber dejado las pertenencias de JongHyun en casa del pelinegro, SeungCheol no podía evitar pensar en la voz de JeongHan. Aquella melodía era la más suave, cálida y reconfortante que SeungCheol había escuchado en su vida. Pero de pronto comenzó a sentirse enfermo.

—Oye, paremos un poco aquí...

JongHyun observó al de cabello azabache con extrañeza y se detuvo al instante.

—¿Qué ocurre?

—Creo que voy a vomitar.

—No inventes. Debemos irnos ahora o no encontraremos a Ren. Hoy es domingo y Labrys abre sólo para la limpieza, hasta las tres.

El pelinegro se sentó sobre el sucio pavimento y acomodó su espalda en una de las paredes de una tienda de conveniencia.

—No me hagas pasar vergüenza, SeungCheol. Levántate.

—Descansa, SeungCheol...

—Al fin llegaste, JeongHan. Dile a este imbécil que me deje descansar un momento.

—¿Qué dices? —preguntó JongHyun, con su entrecejo fruncido, mientras buscaba a JeongHan a su alrededor—. ¿Cómo cuánto bebiste anoche? Estás alucinando, amigo.

JongHyun se posicionó frente a SeungCheol y bajó hasta quedar a su altura.

—O tal vez... ¡¿estás drogado?! —exclamó alterado, estirando la piel del rostro de SeungCheol para revisarle los ojos.

—¿Qué? ¡Claro que no! —respondió éste quitando las manos de JongHyun sobre su cara.

—¿Entonces estás teniendo efectos secundarios tardíos de la borrachera?

—¡No! Sólo estoy mareado porque no he desayunado.

—¿Y por qué llamabas a JeongHan?

—¿Llamé a JeongHan?

—¿Entonces me llamaste a mí "JeongHan"?

—Qué se yo. Déjame dormir un momento, ¿sí? —ondeó sus manos mientras se acomodaba contra la pared.

Llegaron justo a tiempo. Labrys estaba cerrando a las tres en punto, y era el chico de brillante cabello quien estaba ajustando el último candado de la puerta del club.

A SeungCheol le pareció que MinKi tenía una cierta similitud con JeongHan, y extrañó como nunca a su amigo... Esperaba que siguieran siendo amigos, porque alejarse completamente de él iba a ser demasiado doloroso.

Se deshizo de todos sus pensamientos en un segundo, pues ya se encontraban a unos pasos de Ren y debía concentrarse.

—¿Qué tal, MinKi? —saludó primero JongHyun.

—¡Hey, JongHyun! —respondió con alegría, alzando su mano para chocarla con la contraria—. Y SeungCheol...

—Hola, MinKi —saludó el pelinegro, algo avergonzado.