Capítulo 15: Cerca de la verdad.

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Capítulo 15: Cerca de la verdad.

El sonido de una sirena despertó los sentidos de Kowalski y de Rico. El genio con algo de pesadez logró levantarse sintiendo en su aleta un terrible ardor, provocado por la quemadura de segundo grado hecho por el láser de Cabo.

—Debemos de irnos, Rico. Los policías han llegado, seguramente creen que algún humano está robando.

El aludido intentó hacer caso omiso a lo que su compañero decía, sin embargo el corte en su pierna le dificultaba caminar. Kowalski le ofreció el hombro y juntos salieron de allí. Mientras se escondían en el edificio abandonado más cercano, el genio preguntó:

— ¿Cómo nos encontraste?

—Parker— articuló Rico entre cortado como era de costumbre.

— ¿Te ofreció algo? ¿Ofreció devolverte tu muñeca? — cuestionaba el genio, temiendo saber la respuesta.

—Detener a Cabo, volvería señorita Perky a mí — respondió cabizbajo, algo avergonzado.

—A mí me prometió que rescataría a Doris. Está claro que Espiráculo deseaba enfrentarnos. Todo fue un señuelo, la pregunta es ¿para que deseaba usar a Cabo como señuelo?

—Para que alguien más pudiera robar en el laboratorio nacional de los Estados Unidos — respondió Skipper apareciendo de la nada—. Esta en las noticias. Alguien robo allí y se llevó muchas cosas indispensables. Toda la policía de los Estados Unidos se encuentra custodiando todo el perímetro, incluyendo a los militares.

— ¿Algún plan? — Pregunto Rico con esperanza, deseando que pudieran operar como un equipo otra vez.

—Claro que tengo un plan, más no están incluidos en el — respondió secamente como si no le importara.

— ¿No? ¿Entonces a que has venido? ¿Para qué encontrarnos? Busca tu propio edificio y no escuches conversaciones que no te importan— respondió el ex teniente, agresivo. Harto del comportamiento insensato de Skipper.

— ¿Así le hablas a tu superior, soldado? — reprendió por inercia.

—Te recuerdo, Skipper. Que ya no eres mi capitán.

Justo en ese momento, se dieron cuenta cuanto había cambiado todo desde el incidente con el cachorro, ahora no había quien les dijera que no había razones para pelear, ni una mirada triste que les rompiera el corazón para tragarse su orgullo y pedir disculpas para respirar paz. No había a quien proteger. Ya no.

—Ciertamente ya no somos un equipo, esas respuestas obtengo por meterme en lo que no me importa. He venido a revisar el laboratorio, debe haber cámaras de seguridad por parte de Espiráculo, espero encontrar alguna pista de su ubicación.

—Hay policías— articuló Rico—, rodearon todo el edificio.

Skipper miró al demente y luego al genio, quiso decir algo pero recordó la promesa que se había hecho a sí mismo. No permitiría que nadie más lo traicionara, además sentía la obligación de ser la única persona en derrotar a Cabo y a Espiráculo.

Sin más, decidió darle la espalda a Rico y a Kowalski para dejarlos solos.

— Skipper, antes de que huyas como es de costumbre durante los momentos emocionales más difíciles —detuvo el genio con su voz—, te advierto que lamentablemente, necesito mi laboratorio, algo nos pasó durante la pelea. Creo suponer que ese dolor repentino que todos sentimos no fue causado por Cabo si no por Espiráculo.

— ¿Revisión médica? — Preguntó Rico.

— Si, Rico. Una revisión médica quizás nos diga a que se debió ese dolor repentino en nuestro organismo.

El mas traidor se lo lleva todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora