Capitulo 7: Dudas, culpas y argumento

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Capítulo 7: Dudas, culpas y argumentos.

El silencio era sepulcral, por inercia los pingüinos caminaban con rumbo hacia el zoológico. Nadie decía nada, ni tampoco se atrevían a mirarse.

Skipper se preguntaba una y otra vez ¿dónde estaba él cuando sucedió todo eso? ¿Por qué no evitó el accidente? ¿Cómo diantres se le había ocurrido llevar allí a sus soldados sabiendo que les esperaba una sorpresa? ¿Qué clase de líder era al exponerlos así?

La mirada del pingüino mayor se posó en la de Cabo al verlo así, tan triste, cabizbajo, sin una pisca de alegría, sin brillo en sus ojos, sin su sonrisa tierna y dulce que curaba cualquier mala racha. Lo deprimía, no podía soportarlo ni tampoco se lo perdonaba.

Su sensación de culpa era mucho mayor a comparación de la culpa que sentía cuando Dave, el pulpo, había "matado" a su hermano. En esa ocasión, sintió su vida desvanecerse ante la supuesta inexistencia del pequeño, sin embargo, algo muy dentro de él le hacía no quebrarse, quizás, por que conservaba la esperanza de que estuviera vivo, o tal vez por qué estaban en plena operación contra el villano—. "Un pingüino nunca deja de luchar, aunque pierda uno de los nuestros" —le decía Manfredi, tiempos atrás. Quizá y por ello cuando lo de Dave, su única fuerza era, vengar la muerte de su hermano, grande fue su sorpresa y feliz se sintió su corazón cuando estaba frente a él deteniéndolo para que no comiera un gato, y así fue, pero ambas historias (Dave y Manfredi) son anécdotas que se contarán después.

Mientras tanto, su frustración incrementaba aún más con el recuerdo. Una tormenta de malas ideas se asomaba a sus pensamientos ¿qué hubiera sido de él si Cabo hubiera muerto? ¿Qué seria del equipo? ¿Cómo sobrellevaría esa culpa de no estar al pendiente del pingüino?

Se odiaba. Simplemente se odiaba por tratar de darle una lección al pequeño cuando este daba todo lo que podía. Skipper tan solo quería evitar que algo malo le sucediera a cualquiera de sus elementos y al final, todo resulto contra producente. Quería enseñarle una lección de vida más sin en cambio, Cabo no iba tener más vida y todo porque él había decidido dejarlo solo. Solo quería que su hermanito fuera autosuficiente.

—"Imbécil" — se ofendía Skipper en sus propios pensamientos—. "¿Cómo pudiste olvidar ese factor tan importante? Sabes que el corazón del joven Cabo es tan grande, noble y bondadoso que, más de una vez ha arriesgado su vida tan solo por desear hacer lo correcto. ¿Olvidaste acaso que eso lo hace aún más susceptible al peligro?" —el furor contra él mismo incrementaba—. "Cabito te salvo la vida ¿y dónde estabas tú? "— se reprochaba mientras que su expresión externa era de firmeza.

Rico por su parte, se sentía aún más culpable que todos los pingüinos juntos, él había provocado el accidente automovilismo y había sido su culpa el hecho de que Archie, el mapache, muriera. Era una culpa indirecta, pero lo era. Honestamente no sabía que le había pasado, solo quería alejar al mapache de Cabo, no quería que cruzaran palabras. Quería evitar que el mapache envenenara al ingenuo de su hermano.

Remiraba a Cabo y veía la sangre seca que este aún tenía entre sus aletas, quizás y Cabo jamás le perdonara, confiaba en que su hermano comprendería y que sabría que todo había sido un accidente, un terrible accidente. Un accidente que pudo haber sido tragedia para el equipo y para él. Quizás y a veces no comprendía al joven pingüino, eran polos totalmente opuestos pero eso no significaba que no amara a su hermano. Lo amaba y perderlo hubiera sido sin duda el más trágico episodio de su vida.

Kowalski también tenía miedo de que el pequeño pingüino le reprochara, sabía que había sido su héroe pero también reconocía que su egoísmo y su temor se habían apoderado de él al salvar solo a su hermano y no a ambos. Y es que debía admitir que también temía por su vida y que su acto de heroísmo había sido decisión de último momento.

El mas traidor se lo lleva todoWhere stories live. Discover now