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Una semana, la semana más larga que Tao ha tenido. Pareciera que los segundos y minutos pasaban de forma lenta. Como si desearan no pasar.

Sehun: Hola Hermoso—Murmuró al ver como el chico que dormía abría los ojos.

Luhan: ¿Dormiste bien Taozi? —Dijo mientras se levantaba de él sillón donde descansaba.

Tao: Hola chicos. —Asintió ante la pregunta de Luhan.

Sehun sonrió leve mirando a Luhan para hacerle un ademán pequeño, haciéndole saber que podía hablar de algo importante. Del por qué había ido esa mañana muy temprano. Ya que por lo general Luhan iba solo las tardes para que Sehun fuera a su casa y se bañara o en las noches después de su jornada de trabajo. Incluso a Tao se le hizo raro ver a Luhan tan temprano. Pues cuando despertaba al que veía era a Sehun con esa mirada que comenzaba a gustarle.

Sus ojos eran cálidos y demostraban amor y confianza. Eso le agradaba de Sehun, su calidez. Si no fuese por ambos Tao se hubiera matado. El solo no soportaría todo lo que le pasó. Jamás fue un hombre fuerte siempre fue débil.

Luhan: Oh, Tao... Quería. No, no. Quiero decirte de algo importante. —Hablo nervioso, sabía que le dolería a Tao. Pero debía decírselo. Ahora. — Hoy recibirá Kris el oficio del divorcio que pediste. Y el lunes que entra deberás ir a firmar. Pero, el juez sabe de tu estado. Y obligará a que todo sea muy rápido. Así que no tendrás que ver a Kris por mucho. —Hablo mientras su mirada la dirigía a Sehun. No quería ver a su panda llorar. Sabía que estaba llorando por que Sehun se acercó a él de inmediato, como si de un pobre niño se trata se.

Tao: ¿Por qué tenía que terminar todo de esta forma? —Pregunto mientras se aferraba a los brazos de Sehun.

Sehun: Pequeño tú no tienes la culpa de nada... El no supo valorar te cómo te lo mereces. —Lo abrazo con mucha más fuerza—Te prometo que el jamás se te volverá acercar. Yo te protégete de él—Se alejó un poco del panda y ahí estaban de nuevo esos hermosos ojos que parecía que solo el pudiera hacerlos. Sehun llevo una de sus manos hasta la barbilla de Tao, la levanto y al ver los ojos llorosos de Tao no pudo evitar sentir una opresión en su corazón y un nudo en su garganta. Odiaba verlo así, no le agradaba ver llorar a ese hermoso hombre. Siempre pensó que Tao debería recibir todo, que jamás debería llorar que nunca debería dejar de sonreír.

Ahora él tenía la forma de hacerlo sentir mejor. Más querido y así fue. Bajo su rostro y roso sus labios con los de Tao.

Se sentía bien, se sentía feliz de tener a Tao de esa forma.

Al ver que Tao dejo de llorar creyó lo peor, Posiblemente Tao lo golpearla o lo alejaría o peor aún le diría que se alejara de él. Pero nada eso pasó. Los dos se quedaron en ese estado. Sehun unió aún más sus labios y con esto comenzó un pequeño beso que poco a poco comenzó a corresponder Tao.

Luhan al ver ese momento se sintió feliz. Su amigo y su mejor amigo serian feliz de eso no cabía duda alguna.

Prefirió retirarse ya que debía ir a entregar el mismo el oficio. Y como sabía él tenía prohibido entrar a la empresa de Wu Yi Fan. Aun así debía arriesgarse a entrar y dejar personalmente ese documento. Salió de ahí dejando a Tao y a Sehun juntos.

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Sehun se sentía caliente, y entendía el motivo de eso, y era porque la boca de Tao era realmente majestuosa. Podría jurar que con solo un beso de Tao podría correrse en sus propios pantalones. Si no fuera porque estaban en un hospital ya hubiera hecho suyo a Tao. Claro que con el permiso de él.

OPORTUNIDAD [TaoRis] Where stories live. Discover now