Capítulo 23

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Austin

Esa noche dormí pensando en ___, pensando en una forma de disculparme, mejor tenía que ser sincero. Eso haría.

Desperté de mi sueño. Tendría que ir a clases. De nuevo. Y ver a ___ con Robert. Darme una apuñalada por dentro, y todo eso. Todo esto me recuerda a Zach, siempre se le ocurrian unas cosas... Esperen... Zach. ¡COÑO ZACH! Me olvidé por completo. Le había empujado. Recuerdo que ___ se lo llevó a enfermería. Todo por mi jodida culpa. De paso me tenía que disculpar con Robert, aunque me de una paliza peor de como me dejó la otra vez. Le mentí a mi mamá diciendole que me caí jugando baloncesto.

Me doy una ducha, me coloco bien el uniforme y bajo a desayunar. Veo unos pancakes sobre la mesa, se ve que aún están calientes. Veo una nota. Austin, he salido temprano a trabajar, creo que llegaré tarde, disfruta de tu día y desayuna los pancakes que te he dejado en la mesa. Nos vemos mañana.

-Mamá. xx

Perfecto, hoy me quedo solo. Si no hubiese renunciado a toda mi inservible popularidad, ya hubiese planeado que hacer en todo el día. Pero no me arrepiento de ello. Tengo una oportunidad.

Acompaño los pancakes con un jugo de naranja, todo está en silencio, de vez en cuando miro hacia el reloj, cada minuto que pasa para volver a la escuela, y enfrentarme a miradas extrañas del porqué ya no estoy acompañado de otra chica, otra más. Quiero que vean que ya no soy un estúpido mujeriego. Quiero que me vean como una persona normal, como todos.

El reloj da las 8.00AM, dejo el plato y el vaso vacíos en la fregadera y salgo de casa con la mochila colgando por mis hombros. Paso a paso miro más bajo pensando en la vergüenza que pueda pasar. Mejor levanto la cabeza, y camino a paso firme. Hay que intentarlo, seré cuidadoso, y no tendré miedo. Pienso en que soy un gigante, en un mundo de personas pequeñitas, que intentan tirarme al suelo, pero no pueden, solo yo tengo el control del peso de mi vida. Solo yo tengo el control.

Paro una calle antes de llegar a la escuela. Dejo soltar un suspiro, cierro los ojos y me encamino a entrar el primero a mi primera clase, al menos nadie podrá seguirme. Hoy será un día duro. No me imagino que podrá pasar al intentar volver a empezar. Pero solo se que tardaré un tiempo en poder incorporarme a estar solo en los recreos, con los rumores de los demas.

El juego de mi vida solo comienza...

La Bella Durmiente (Austin Mahone) ✔Where stories live. Discover now