Capítulo 38

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Robert

Pudimos llegar bien al veterinario, curaron al cachorrito y le vendaron, vieron en su collar el número del dueño y lo denunciamos por maltrato animal, nos dejaron quedarnoslo mientras se procesaba la denuncia y la custodia del husky.

Iba de nuevo rumbo a la casa de los McBlue, la tormenta había cesado y las calles estaban vacías y solitarias. Noté de reojo que ___ se había dormido con el cachorrito en brazos, quien a veces levantaba la cabeza para ver que estuviera todo correcto o simplemente para bostezar, ver los a ellos dos era la mezcla de la ternura completa.

Nadie sabía que yo amaba a ___, hasta yo mismo no me lo creía, pero habían pasado los años y lo seguía escondiendo en lo más profundo. A veces se me olvidaba el amor que la tenía, pero al escucharla hablar de Austin volvían a mí los terribles celos que le tenía. Y lo sé, es demasiado cliché que dos de sus mejores amigos estén enamorados de ella.

Sabía que Austin es uno de mis mejores amigos, pero él la había tratado muy mal, aunque se hubiera disculpado, seguía siendo un idiota por no haberla querido como yo lo había hecho siempre, joder, tenía la oportunidad aquel día en el que me había pedido ayuda para poner celoso a Austin, sentía que me engañaba a mi mismo, pero joder, besarla se sentía tan bien, aunque ella no sintiera ese cosquilleo que sentía yo, había sido perfecto y pude disfrutarlo hasta que me pegué con Austin. Aún asi, ella lo había perdonado, y me sentía como la peor basura del mundo al enterarme que se había declarado a ella.

Aparqué en frente de la casa, y sólo la luz del cuarto de Nash y la de Justin estaban encendidas. Me quedé un rato ahí, nadie se asomaba, me quedé mirando el rostro angelical de ___. Me mordí el labio para evitar besarla y acaricié su rostro para despertarla suavemente, se estremeció y poco a poco se fue despertando, me observó confundida primero y luego me sonrió. Salimos del coche y entramos a la casa con las llaves de ella.

Alex estaba dormido en el sofá, tapé una carcajada con mi mano, estaba babeando y con la camiseta a dos palmas encima de su ombligo, me acerqué y le pegué suavemente en la tripa haciendo que se cayera al suelo, pero siguió durmiendo. Le pateé -esta vez si suavemente, no quería matarlo- en el costado y se despertó, parecía un zombie.
Le ayudé a levantarse y me fulminó con la mirada mientras se acomodaba la camiseta, Blue solo reía por lo bajo. Bajaron Nash y Justin, quienes parecían clones ya que por casualidad, usaban el mismo tipo de bóxer, bajaban rascándose la tripa y con el pelo despeinado.

- Sois clones o que. -Dijo ___ medio riendo. Se miraron entre sí y se encogieron de hombros.

- Vamos Alex, que es tarde. -Le dije haciendo que despertara del todo, hizo una mueca le tiré las llaves para irse yendo al coche.

- Te acompaño al coche Rob. -Dijo Blue y los otros dos se despidieron con la mano y subieron de nuevo las escaleras.

Salí de la casa y me paré en frente de la entrada rascándome la nuca, normalmente lo hacía cuando no sabía qué decir.

- Gracias por llevarme, Rob, eres genial, hemos salvado la vida del lobito. -Dijo y asentí. -Ye concederé el honor de ponerle el nombre ya que tú... -Y dejo de atender a lo que me decía, sus labios se movían ha siendo que perdiera más la cordura, me mordí el interior de la mejilla y ella dejó de hablar para mirarme confusa.

Me acerqué rápidamente para besarla, pero ella estaba quieta, no emitía señal de movimiento, entonces la besé yo y paré en el mismo momento en el que me di cuenta de que no reaccionaba.

- Yo... no... -Intenté hablar, darle una explicación, pero los ojos me picaban y los dedos me temblaban. -Yo, ___ ... JODER. -

Pateé el suelo y me dirigí corriendo hacia el coche, Alex se encontraba dormido en el asiento del copiloto. Giré a ver a ___ quien me seguía mirando neutra, aparté la mirada de sus ojos y pisé el acelerador.

La había cagado, completamente.

La Bella Durmiente (Austin Mahone) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora