Capítulo Veinte

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Narra Marcos

Subimos al asiento trasero de la patrulla junto a mis colegas.

La noche estaba muy fría y la visibilidad en la carretera era muy escasa debido a la neblina, nos tomo casi quince largos minutos,de completo silencio llegar a la estación.

La ambulancia que llevaba a Eliana iba delante de nuestro auto pero no la logre verla en todo el camino,apenas visualizaba por momentos las luces rojas y azules tintineando.

Al llegar nos abrieron las puertas a Reina y a mi para que descendiéramos del vehículo, y uno de los uniformados nos guió hasta el despacho del comisario.
La misma sala en la que hace unos días me había reencontrado con un viejo conocido, ahora seria el cuarto donde nos interrogaría por la muerte de una adolescente en mi coche.

Tomamos asiento y mientras aguardaba la llegada del comisario,por mi mente pasaban todos los hechos que habían acontecido hace apenas un rato. Tenia un millón de preguntas que ahora Eliana no podría responderme. Tenia la necesidad de ir a esa vieja mansión a buscar a mi hijo,pero sabía que no seria posible hasta no afrontar el interrogatorio que nos harían.

El comisario entro por la puerta de su despacho escoltado por dos uniformados. Me saludo con un leve movimiento de cabeza y ocupo su lugar al otro lado del escritorio de roble.

-Que sucedió esta noche, Marcos?- preguntó con voz cansada.evidentemente estaba sorprendido con lo que le acababan de contar.
-Lo que ya te habrán contado- respondí levantando mis hombros.-Fui a la mansión, algo me decía que Alex estaba ahí, y efectivamente,apareció Eliana y nos confirmó que así era. Veniamos camino aquí cuando... Ya sabes... Se suicidó-dije tomando una bocanada de aire. Y antes que el comisario preguntara proseguí-aunque si me preguntas no fue suicidio.
El comisario abrió sus ojos como platos
-Y que sugieres que sucedió?- pregunto incrédulo

-Tengo una fuerte teoría de que este caso esta relacionado al de los jóvenes que desaparecieron en la mansión hace unos años- dije con tranquilidad y seguridad en mis palabras.
-Y que pretendías que hiciera yo? Al traer a la chica aquí.violaste unas cuantas leyes al entrar a esa propiedad privada-Me dijo con severidad.
- preciso una orden y varios policías, antes que sea tarde.

-Marcos, sabes que en este momento podrías estar declarando por homicidio en primer grado,verdad?-preguntó mirándome a los ojos- tienes suerte de que hubiera cámaras.
-De eso también quería hablarte-lo interrumpi-necesito esas grabaciones.

-Espero que estés seguro de lo que estas haciendo. Liberare una orden y pondré tres oficiales a tu disposición, para mañana a primera hora...ahora vayan a descansar-dijo levantándose de su asiento para tenderme una mano.-en cuanto a las grabaciones tendrás que esperar, pues ya están en manos del juez.-culminó.

Tanto reina como yo salimos del despacho en silencio. Nos dirigimos a la salida y caminamos en silencio varias calles. Hasta que decidí romper aquel cómodo silencio de la madrugada.
-Señora Lowest, la acompañó a su casa,mañana en la mañana iré a la mansión como ya escuchó y apenas tenga novedades sera la primera en saberlo.
-De ninguna manera-dijo frenando en seco sobre el pavimento, que aún se hallaba húmedo aunque la lluvia había cesado.-Yo iré con usted.así que lo espero mañana a las siete?

Asenti con un movimiento de cabeza, sabía que no la haría cambiar de parecer. Y cuando ya estábamos en la puerta de su casa me despedí.
-Un momento Marcos- me dijo-llevese mi automóvil- culmino tirandome una llave y señalando un audi último modelo color gris que había, estacionado frente a la casa.
Agradecí, quite la alarma del coche y subí al mismo para dirigirme a mi departamento.
Por el camino no paraba de imaginar las cosas que acontecerían al día siguiente-en unas horas en realidad-
Estacione frente al viejo edificio donde se hallaba el apartamento que rente y luego de trancar bien el coche me dirigí a casa.

Una vez dentro,encendí la luz y me quite el abrigo, estaba muy cansado,pero no estaba seguro de poder dormir. Así que me senté en el sillón y estaba apunto de encender la televisión cuando el sonido de mi móvil me interrumpió.
Lo tome y desbloquie la pantalla. Tuve que rascar mis ojos e intentar despabilarme,mis ojos no daban crédito a lo que leían.
"Mensaje de Alex"
Volví a leer en la pantalla.

Abrí el mensaje

Alex: papá ayudame! Estoy en la mansión abandonada ven por mi.

Antes de poder responder llego otro mensaje

Alex: auxilio!! Papa ayuda por favor

Yo: hijo tranquilo, vengo de allí. En que parte de la mansión estas? No te vi.

Alexpapa ven por favor! Nos van a matar.

Yo: tranquilo hijo. En unos minutos estaré allí.

Agradecí internamente que Reina me hubiera dado su coche. Me puse el abrigo tome las llaves y baje las escaleras como si mi vida dependiera de ello.
Subí al auto y en menos de diez minutos estaba nuevamente en la puerta de la mansión.
Baje del coche y atravesé la cerca en el momento que un nuevo mensaje llegó a mi celular.

Alex: papa no resisto mas. Ven por mi.

Abrí la puerta mientras tecleaba a mi hijo para informarle que ya estaba allí.
Y para mi sorpresa en la sala totalmente oscura una tenue luz se encendió. Me acerque hacia el objeto lumínico y comprobé que era el celular de alex cuando leí en la pantalla "Nuevo mensaje de papa"

Senti mi mente nublarse y por un segundo deje de oír el palpitar de ni corazón al tiempo que mi vista se nublaba.
Grite con todas mis fuerzas el nombre de mi hijo, deseando que el mismo apareciera por algún rincón, pero eso nunca pasó...

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