El profesor Binns de Historia de la magia al fin ha vislumbrado la luz que lo sacaría del mundo terrenal, razón por la cual la asignatura quedó vacante y el profesor Dumbledore se ve en la necesidad de conseguir a un nuevo profesor para impartirla...
—No puede ser —dijo Remus con una expresión de asombro luego de que Cordelia le revelara todo lo que recordaba tras la intromisión de Severus a sus recuerdos—. Así que Snape es descendiente de tu fallecido esposo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Y no solo de él sino también de Phillip. La familia Prince se mezcló con la Snape que es enteramente muggle y Borislav, antes de desposarme, había logrado desposar a una joven de esa familia, llegando incluso a tener un heredero que se perdió en la historia —respondió Cordelia—. ¡Vaya casualidad!
—¿Y si no fuese tan solo una casualidad?... Me refiero a que tal vez todo esto tenga un sentido que aún no logras comprender.
—Claro que no, Remus —respondió ella, haciendo un gesto de indiferencia con la mano—. Simplemente es una casualidad de la vida.... Fue tan extraño haber comprendido que lo había conocido antes... Lo tuve entre mis brazos cuando era tan frágil y pequeño —expresó formando una cuna en su regazo—, incluso lo ayudé a nacer.
Lupin sacudió la cabeza mientras esbozaba una sonrisa de estupefacción.
—La verdad es que debió haber sido una sensación bastante rara —dijo Lupin.
—Más que rara...
De pronto Cordelia se quedó callada, pensativa, parecía estar sumida de nuevo en el mar de sus reminiscencias, al tiempo que sus ojos se fueron humedeciendo.
—¿Estás bien? —preguntó Lupin.
—No sé si él ahondó en mi niñez ya que los recuerdos de esta permanecen bastante borrosos en mi memoria pero... Aunque detesto a Snape por haberse atrevido a meterse en lo que no le importa, no puedo evitar reconocer que, pese a las horribles experiencias revividas, pude ver de nuevo, de forma más vívida a... Phillip, Charlotte, la abuela, Andrew y Dimitri...
La voz de Cordelia se quebró aunque ella hizo un esfuerzo por recuperarse de inmediato.
—¿Dimitri? —repitió Lupin que había reconocido a los demás personajes menos a ese último.
Ella esbozó una sonrisa melancólica.
—Un viejo amigo, me ayudó mucho a instruirme en todo lo que sé en cuanto a artes oscuras y su defensa. Lo conocí en San Petersburgo en 1.850.
Lupin meditó aquellas palabras mientras servía un poco de té para su amiga.
—¿Sabía él de tu condición? —preguntó, ofreciéndole la taza a Cordelia.
—Más que saberla, la compartía —contestó la mujer tras un suspiro, antes de darle un sorbo a su té.
—¿De veras? —inquirió Lupin maravillado ante la idea de conocer a un congénere de su amiga, aunque desde que conocía a Cordelia, se sentía más aliviado de su pena.
—Sí, era... Es un vampiro como yo. Lo conocí en un baile. En ese entonces yo llevaba una vida casi muggle, me inmiscuí en su comunidad y conviví con ellos, me desenvolvía en la corte rusa, era institutriz de las princesas. Fue en el palacio donde vi a Dimitri que desempeñaba la labor de edecán del Zar, aunque realmente era un infiltrado del ministerio de magia ruso para cuidar al mandatario (Ya que en ese entonces un mago tenebroso llamado Alexei Karamakov estaba sembrando el terror en el país)
