RESISTENCIA

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La palabra sin acción carece de significado, se abandona ausente de acentos, y queda impresa, olvidada sobre el papel, que se la traga con su blancura de espectro. Puede ser un recuerdo gastado en el tiempo, una posibilidad en el futuro, un sentimiento, un sonido que despierta acordes dormidos, en fin, se convierte en un ejército de asociaciones.

Desconocemos en la desidia de la costumbre, con lo fácil que resulta pronunciar y escribir los vocablos, que primero y antes que nada, en el principio era el verbo, y luego cada cosa nombrada se hizo realidad. Olvidamos que en la palabra se esconde todo el poder de la creación.

Hay algo mágico y maravilloso al descubrir el verdadero sentido transformador de la palabra, con la revelación del significado, de su exacta dimensión crecemos al pronunciarla.

Hoy los venezolanos invocamos una única palabra, que encierra el drama de vivir durante dieciocho años un ensayo, que vino acompañado con la desgracia del aumento en los precios del petróleo y se convirtió en una asfixiante Dictadura del siglo XXI. Enmascarada en los vericuetos de la Democracia, con elecciones fraudulentas, engaño, propaganda y recursos ilimitados para comprar países y opiniones.

La Dictadura desacreditó con mentiras la dirigencia, apresó a opositores y pensó haber aniquilado la capacidad de respuesta del pueblo. En la confianza de las armas apresuró una vuelta de tuerca y con leyes arbitrarias asaltó atribuciones y competencias que no le corresponden, rompió con insolencia el hilo constitucional, se desnudó ante el mundo y nos empujó a esta resolución última de tomar el control de la Resistencia activa.

La palabra Resistencia expresa deliberadamente, la decisión de enfrentar la opresión hasta sus últimas consecuencias. Todas las connotaciones de esa palabra, que parece en su inocencia no causar ningún daño, esconde una fuerza liberadora única, que se siembra en los corazones y se graba en el pensamiento de quienes presencian su acción demoledora y hace temblar al enemigo, aunque lo niegue.

Resistencia es en definitiva mantenerse firme, persistir, oponerse reiteradamente sin perder el puesto.

Resistencia es sin lugar a dudas establecer y tomar posiciones, asegurar un lugar, intensificar la acción, insistir sin demostrar cansancio.

Resistencia es la capacidad de un sólido para soportar presiones y fuerzas aplicadas. La capacidad que tiene un cuerpo de soportar una fuerza de opresión.

La historia de los pueblos se resume en una palabra y los historiadores aseguran, que es en definitiva la historia de la Resistencia.

Resistencia es la acción en sus infinitas formas de desobediencia creativa, con sus innumerables métodos, siempre de acuerdo a las posibilidades de cada quien. En Resistencia todos somos indispensables, incluso el que no hace absolutamente nada, pero en silencio acepta nuestras acciones, ese también está en desobediencia, desconoce la orden dada de denunciar al vecino, toma la actitud de la persona que se opone decididamente a hacer una cosa, negándose, o simplemente no colaborando.

La historia de la victoria de los pueblos es la épica heroica de la Resistencia.

Los venezolanos hemos decidido un camino difícil en defensa de los principios de justicia y libertad, un camino donde no cabe el odio. Ese oscuro sentimiento le pertenece íntegro a quienes nos oprimen desde el resentimiento y no vamos a disputarle ese derecho.

El odio enceguece y resta voluntades, entierra en el lodo de la venganza la claridad de miras, nos iguala a quien hoy nos oprime y asesina con violencia desmedida, el odio no nos permite distinguir quienes nos acompañan, esos aliados que se encuentran circunstancialmente en el lado contrario, vestidos con el uniforme del enemigo.

Por ejemplo:

El soldado profesional, uniformado para la guerra, entrenado para ejercer la muerte, que nos mira detrás de la visera de su casco y se mantiene en apariencia sordo a nuestras sentidas exigencias, pero no nos ataca, no nos agrede, no nos asesina con el fusil que empuña entre las manos. Ese hermano, se mantiene igual que nosotros en resistencia activa. Resistir es también desobedecer las órdenes recibidas, resistencia es no darnos alcance, dejarnos escapar ilesos, a sabiendas que nos volveremos a encontrar, o en espera de ese encuentro, para reconocer que seguimos vivos y alegrarse porque él se ha convertido en parte del futuro.


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