~Una Última Vez~ <Finalizada>

Capítulo Especial #2 Final

Su presencia poco a poco se fue haciendo más y más necesaria en mi vida y en ese departamento que de vez en cuando compartía con ella.

Su risa sonaba como una melodía y sus ojos que, aunque con tristeza en ellos, siempre iluminaban un poco más mi oscuridad.

Ella era pureza y luz en una habitación llena de maldad. Mi miedo ahora se trataba de hacer que poco a poco con ayuda de mi presencia esa luz que yo tanto admiraba se fuera apagando.

Le gustaba que le contara cómo era que la había salvado de aquel horrible final, con cambios incluidos como que por ejemplo, yo era un doctor que solía vivir en Italia y que a una semana de haber llegado a Londres, mientras hacia turismo nocturno la encontré a punto de morir desangrada. Cuando le preguntaba el porqué de esa insistencia en saber, siempre decía que había algo que no encajaba en la historia, y que iba a descubrir que era.

Era una persona inteligente, nunca quise preguntarle porqué la encontré de aquella manera; no fue necesario por que esa misma noche mientras yo le lloraba a un amor perdido, comenzó a contarme su historia.

Su nombre era Kristen y tenía 21 años, esa noche mientras salía de la universidad unos tipos la siguieron, e hicieron lo que cualquier cobarde haría en la oscuridad de ese viejo callejón.Me prometí a mí mismo que haría pagar a esos desgraciados. Nunca había probado la tortura humana pero esa noche, la disfruté como si no hubiera un mañana.

Nuestros días se basaban en un sin fin de preguntas de su parte. Era como una niña pequeña y su curiosidad me provocaba cierto grado de ternura. Siempre la molestaba diciendo que no entendía las cosas por ser una cría, y que necesitaba crecer más rápido para comprender a qué me refería cuando le explicaba ciertas cosas. Inflaba sus mejillas y hacia un puchero adorable en extremo, un puchero que poco a poco, me hacia querer besarla.

No entendía mi repentino interés en aquella chica, no era alguien especial ni nada relacionado, pero había algo en ella que no me permitía apartarme, quizá eran sus bonitos ojos cafés o su cabello negro como la noche,sus bonitos labios y esa sonrisa que marcaba dos pequeños hoyuelos en sus mejillas. Su esencia como humana, y el calor que brindaba su cuerpo cada vez que me abrazaba, iban llenando todo el vacío en mí. Ella estaba reparando todo lo roto en mí, sin darse cuenta si quiera.

La noche en la que se declaró, la lluvia caía sobre la ciudad y su cuerpo empapado llamó a mi puerta.

-¿Si?- Murmuré abriendo la puerta sin poner especial atención en ver de quién se trataba.

-Luke...- Su voz sonaba rota y al levantar mi rostro, sus brazos rodearon mi cuerpo.-Lo siento, no quería venir a molestarte es sólo que yo...-

-Cállate y entra. Te enfermaras si no tomas un baño y te cambias. Tendrás que usar mi ropa, pero es mejor a no usar nada.-Le interrumpí y mientras ella iba al cuarto de baño, yo me dirigía a buscarle algo de ropa. En cuanto estuvo vestida, se dirigió a mi habitación.

-Luke... yo...-

-No te disculpes, si viniste así fue porque algo sucedió ¿No es así? ¿Quieres hablar al respecto?- Le hice una seña para que se sentara a mi lado, y así lo hizo.

-No exactamente. Yo sólo... quería verte.-

-Pero eso podría haber esperado a mañana, se suponía que hoy necesitabas estar en casa de tus padres.-

-En realidad... No. Sólo dije eso por que no quería causarte molestias por tenerme todos los días aquí metida.

-Nunca serías una molestia, Kristen...- Sonreí y pasé mi brazo por sus hombros.- Entonces, ¿Querías verme?-