I Need You -2daT°. LaBellaDurmiente.(Zayn&Tú)Terminada ©

Capítulo 18♥ PARTE 2

—Sí, estoy bien— dije por último y corrí hacía mi habitación. Me encerré y me tiré a la cama luego de ponerme al menos el pantalón de dormir. Mis lágrimas cesaban sin parar. Mi hermano tenía razón... Yo igual sufría si estaba en París, lejos de ellos. Y aunque estuviera cerca de Zayn, y aunque me doliera aún todo lo que él hizo, yo lo amé y amo igual, a pesar de todo, porque es lo que mi corazón siente, es lo que mi corazón dice, por lo que mi corazón late. Mi respiración se normalizó, y yo caí en profundo sueño. 

-Al día siguiente-

Me levanté por el sol a través de las ventanas de mi habitación. Abrí mis ojos mientras estaba acostada, observé mi habitación, mis ojos mi ardían. Me levanté de la cama, tomé una toalla blanca del armario y la ropa que iba a ponerme hoy. Cuando terminé de tomarme un exquisito baño, me cambié {http://weheartit.com/entry/68203603} me maquillé, me arreglé mi cabello, me coloqué perfume, cepillé mis dientes y salí. Abrí con la llave mi puerta de la habitación, me dirigí a la habitación de August, él ya estaba despierto. Al verme sonrió. 

—Pequeñín— me acerqué a él.— Siento no poder darte el beso de las buenas noches ayer, corazón, lo siento, perdóname— le dije besando su cabecita. 

—No te peocupes mami, no pasa nada— sonrió mi hijo pequeño. Besó mi mejilla. Lo tomé en brazos.

—Vamos a cambiarte— sonreí y él asintió. Le cambié el pañal y le puse ropa de verano. Arreglé el cabello de mi hijo, le até sus pequeñas zapatillas y lo bajé. Tomé su manito y caminamos hasta las escaleras. Fuimos bajando de a poco ya que él tenía piernas pequeñas. Cuando bajamos, nos dirigimos a la cocina. August corrió hasta en brazos de su padre.

—Buenos días, ___— dijeron todos menos Louis, al unisono. Miré a mi hermano—

—Buenos días— contesté con media sonrisa. Zayn se acercó a mí y besó mis labios cortamente. Le sonreí a medias. Me dirigí a hacerme el desayuno, pero no había nada. Hice una mueca.— Iré a comprar.— Avisé.

—Yo quero id mami— dijo August corriendo hacía mí. 

—Bebé, quédate, sí? Los chicos te cuidarán. Iré sola.— sonreí— Te traeré las galletas que tanto te gustan.

—Ti! ¡Eres la mejor mami!— sonrió él. Me agaché para darle un besito en los labios. Tomé mi cartera y mis lentes de sol. Louis me miraba, su mirada estaba clavada en mí, yo lo miré a los ojos, él miró los míos. Tragué saliva y me fui a comprar para prepararme el desayuno. Me coloqué mis lentes de sol, acomodé mi cartera en el hombro y salí de la casa. Caminé hasta el centro de Londres, que eran algunas cuadras. Llegué al supermercado y entré. Comencé a tomar un carro, fui llenando con lo que llevaría. La música del supermercado y las voces de las personas llenaban el lugar de un ambiente tranquilo. Estaba en la sección de galletas, tomé las que quería August y al terminar de comprar todo me dirigí a la caja registradora. Pagué todo y salí con las bolsas en las manos. Unos tipos entraron al supermercado, me apuntaron con un arma, todas las personas comenzaron a gritar y a esconderse. Me tomaron de los brazos, haciendo que las bolsas cayeran al suelo. Pusieron su arma en mi sien, tragué saliva. 

—Dénme todo su dinero oh ella morirá!— gritó uno al cajero. El chico me miró preocupado y comenzó a sacar todo el dinero de la caja registradora. El tipo que me sostenía, me lastimaba mis muñecas, me dejaría moretones... Cuando acabaron de tomar todo el dinero, me tiraron al suelo con fuerza. Por suerte no me pasó nada en mi rostro, aunque eso era lo que menos importaba.

—¿Estás bien?—preguntó aquel cajero que le dio el dinero a los tipos. Me tendió su mano y me ayudó a levantarme.

—Sí, gracias— dije con voz temblorosa. Tomé las bolsas.— Ten— Dije entregándole dinero.— Llama a la policía, sí? Tengan cuidado— continué con voz nerviosa. Él asintió. Me agradeció por el dinero. Yo asentí y salí de allí. Con dolor en las manos comencé a caminar tomando las bolsas. 

Cuando llegué a la casa, abrí la puerta y la cerré detrás de mí. Caminé hacía la cocina y dejé las bolsas allí. Los chicos no estaban en la cocina, caminé hacía la sala y allí estaban, viendo las noticias. Estaban pasando las noticias de lo sucedido en el supermercado que estaba recién. Pasaron el vídeo y ahí estaba yo, corrí rápidamente adelante del televisor y tapé la vista. 

—____, estamos viendo, córrete— dijo Louis.

—No, vamos a jugar afuera.— sonreí nerviosa.

—Estás nerviosa.... ¿Qué ocurre?— preguntó Zayn.

—Ocurrir? De qué? Debería ocurrir algo? No, nada que ver, vamos, vamos!— dije apuntando hacía el jardín. Los chicos se miraron entre sí y August se unió a ellos. Zayn se levantó y caminó hacía mí. Me levantó en sus brazos y me corrió de allí hasta más lejos del televisor, al lado del sofá. Miró con los chicos la televisión y yo tragué saliva. 

—Se dice que ____ Tomlinson, hermana de Louis Tomlinson, ha estado en este supermercado y la han tomado de los brazos, amenazando con un arma en su sien, al cajero para que le entregue todo el dinero para poder salvarla. Sólo se sabe que la modelo, ___ Tomlinson, ha salido de allí, luego de darle un poco de dinero al cajero, salva. Según dijeron, ella no tuvo ninguna lastimadura ni nada por el estilo. Más noticias en un minuto— Dijo el entrevistador. Los chicos apagaron el televisor, caminé a paso lento hasta las escaleras. 

—Date.—Dijo Zayn.

—La.— Continuó Louis.

—Vuelta.— Dijeron los cinco al unisono. Paré mi caminar discreto y me di la vuelta sobre los talones. 

—¿Estás bien?!— Preguntó Louis corriendo hacía mí y tomándome de las muñecas, gemí del dolor. Él las vió y yo también las observé, había marcas rojas.— Hijos de put*.— dijo él.— 

—Joder!— dijo Zayn al ver mis muñecas.— Los mataré!— se quejó gruñón. 

—Louis... Suéltame, me duele— le dije a mi hermano, él sacó sus manos lentamente de mis muñecas.

—Lo siento— se disculpó. Los chicos trajeron hielo y me los pusieron en las muñecas.— ¿Lo ibas a ocultar, ___? 

—Yo...— agaché mi mirada.

—No ocultes nada, ____. Hace dos años me ocultaste lo de las cartas, y qué ocurrió? Te secuestraron...— Una lágrima corrió por mi mejilla al recordar eso.— Por favor... No lo hagas más, sí? 

—Lo prometo— asentí mirándolo. Él me sonrió a medias y me abrazó. Los chicos también me abrazaron y August se unió. Nos quedamos hablando un rato más. Louis y los chicos estaban de acuerdo que me debían poner un guardaespaldas para mí y para ellos, no iban a dejarme salir sola nuevamente... No creo que lo hagan y menos Zayn...