Quarterback [yaoi / gay]

Addicted to You.

- Te apuesto $15 a que esta noche lo hacen- le dijo Tyler.

Elijah se quejó colocándose el brazo encima de los ojos.

-¿Es qué no puedes pensar en otra cosa?- Dijo Eli para después quitarse el brazo de los ojos al sentir talco cayendo en su cara. Su piel y la de Tyler se habían llenado de rochas y un feo sarpullidlo, tenían ungüento de aloe vera y talco esparcido por todo el cuerpo, a excepción de la cara, por poco y parecía que los fueran a hornear.

Los dos se encontraban en un viejo y muy pequeño cuarto que hacía de enfermería en la cual solo había el ungüento que traían, alcohol y algodón. No había siquiera unas cuantas curitas. Y el talco que llevaban encima, era talco para pies que alguno de los profesores le habían dado después de haber leído en internet que eso servía para la comezón.

Y sí, ayudaba pero su piel se sentía como de bebe la las sabanas de lija por lo cual le dificultaba el poder dormir cómodamente, manteniéndolo con el ojo pelado. Suponía que a Tyler le pasaba lo mismo ya que el chico tampoco se había dormido.

-Te escandalizas por nada, no como si en algún momento no lo fueran a hacer ¿No?- Lo acusó el chico, mientras distraídamente podía notar cómo se rascaba el brazo con la tenue luz que tenían.-De seguro ni lo has hecho.

Eso si que lo fastidio, osea, ¿Qué carajos le tenía que importar que si lo había hecho o no? Ese no era su problema,. Para no empezar una pelea y que los profesores se levantaran y les fuera peor de lo que ya estaban, se quedo callado.

No respondió.

No dijo ni Mu.

Como era poco usual, no era la costumbre entre ellos, a Tyler le extraño que el pelirrojo no contestara.

-Oye, tomate ¿Te moriste?

No le contestó.

-Remolacha.

Nada.

-Rosita Fresita.

Era imperturbable.

-Trasero de babuino.

Era...esperen eso sí que no.

-Tu madre.

Tyler no se había movido de donde se encontraba, con la espalda recostada a la pared, lo podía verlo bien pero sabía que el condenado estaba sonriendo.

-Ahh- Le dijo Tyler confirmando su pensamiento de que estaba riéndose de él, su tono de voz era innegable.- ¿ Ahora si me respondes? Bueno, dime ¿Sí o no?

-¿Sí o no, qué, estúpido?- Ya estaba cansado, adolorido y ni siquiera podía dormir. Su mal genio estaba totalmente afuera.

-¿Aceptas la puesta?

No podía ser que siguiera con ese tema.

-Sí o no, responde- Tratando de llamar su atención, el otro le pego con la almohada en la cara.

Si no aceptaba estaba seguro que lo molestaría toda la noche hasta que se durmiera.

-Sí, lo que tu digas, ya deja de molestar y vete a dormir- No dejo ni que Tyler contestara para cuando ya se había colocado la sabana encima de la cabeza, un poco de polvo le cayo en la cara con la acción.
...

Siempre hay un momento de tu vida en el cual te preguntas a ti mismo ¿Qué rayos estoy haciendo?

Por lo cual también esta es momento después en el cual mandas todo al carajo y lo sigues haciendo.

No te ocultes, te puedo ver.

Te conozco bien.

Carter podría decir que ni siquiera pensó para devolverle el beso a Ayden, lo cual no sería del todo mentira, pero como hacerle caso a esa conciencia cuando el chico, inexperto a toda ley, se pegaba aún más a él profundizando el beso.