An I for an I (Tomarry)

Capítulo VI

An I for an I

By: lorddmarvoloriddle

Traducción: Maya-0196

Resumen: Después de la guerra, Harry aprende que no hay tal cosa como una vida normal. Al menos no para él. (Harry Potter/ Tom Riddle) (Contiene descripciones gráficas de violencia).

Enlace al original: / s / 12254891 / 1 / An – I – for – an – I

Disclaimer. Harry Potter así como ninguno de sus personajes me pertenece, sino a la diosa J.K. Rowling. Esta obra está hecha sin ánimo de lucro.

Esta obra es una TRADUCCIÓN. La trama presentada a continuación está ideada por lorddmarvoloriddle, quien muy amablemente me dio su autorización para traducirla.

Lo único que me pertenece, son los horrores ortográficos y gramaticales. Me disculpo de antemano por ellos.

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Esta historia está publicada de igual forma en Archive of Our Own (AO3) y en fanfiction.net  bajo el mismo título. En ningún otro sitio más.

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Capítulo VI

Ella estaba tan cansada. Alegre, pero cansada. Esta sensación de alivio que la inundaba era nuevo para ella. Era la sensación de un trabajo bien hecho. Althea suspiró y dio unos golpecitos con sus dedos sobre el brazo de la silla.

El Lord Oscuro ya habría tardado dos días. Sin embargo, podía entender eso. De una manera se arrepentía de no estar allí para presenciar su reacción al ver el cuerpo del chico. ¿Lloró? ¿Gritó? ¿Él sabía que fue ella? ¿Por qué no ha venido por ella antes? Althea había vuelto a Mittenwald inmediatamente de dejar a Potter. Podría haber huido del país, ocultarse lo mejor que pudiese, pero sabía quién era Lord Voldemort en realidad. Sabía que no importaba a dónde o cuán lejos se oculte, él siempre la encontraría. Tal vez le tomarían días, semanas, meses, incluso años, pero la iba a encontrar de todas formas. Y lo más extraño de todas las cosas era aceptar lo inevitable de una muerte violenta. Pero era lo mejor.

Después de esto, Lord Voldemort iba a volver a sus anteriores maneras. No esa tontería política de antes. Cuando Althea primero tuvo la visión de un restaurado Lord Oscuro, eso es lo que vió. El Lord Oscuro como solía ser. Un líder digno para gobernarlos a todos. Para desechar a todos los hijos de muggles y mestizos, para detener la caza de los magos oscuros. Pero todo había cambiado, porque no podía permanecer lejor del Niño-Qué-Vivió. Quien con su sola presencia había echado a perder todo por lo que Althea había trabajado tan duro durante todos estos años. Tantos planes y resultados diferentes, todos arruinados, ¿y todo por qué? Porque el Lord Oscuro quería coger a Harry Potter. Y Althea no había visto nada de esto. En el momento en que vió a dónde se dirigían las cosas, todas sus visiones conducían a una sola cosa. Potter muerto, el Lord Oscuro matándola a cambio antes de regresar a su yo-anterior. El precio era alto, pero estaba más que dispuesta a pagar por ello. ¿Cuánto más se puede cambiar la historia?

Ella sintió su presencia antes realmente verlo. De pie, Althea escuchó el sonido de sus pasos antes de que las puertas se golpearan contra la pared y el Lord Oscuro apareciese en la puerta. No podía evitar sentirse orgullosa con sólo mirarlo. La no relevada ira en sus ojos, la magia que irradiaba de su cuerpo, la cruel expresión en su rostro. Althea se puso un poco más erguida, mirando a su más grande creación avanzar lentamente hacia ella.

"¿Por qué?" Exigió.

"Porque esto era lo correcto que había que hacerse. De lo contrario seguirías adelante con esta farsa política y arruinarnos a todos."

Lord Voldemort se detuvo a unos metros de distancia de ella. "Así que lo mataste."

Estaba tan tranquilo ahora, pero era la calma antes de la tormenta. Antes de que destruyera todo a su paso.

"Lo hice," confesó Althea. "Porque confía en mí, Tom Marvolo Riddle, desde el momento en que decidiste mantenerlo a tu alrededor para tu entretenimiento he sido testigo de incontables versiones del futuro, y puedo decirte que una cosa es segura. Siempre te enamorarás de él y siempre lo perderás. No importa cuántas veces la toques, la canción siempre será la misma."

La barbilla de Voldemort se levantó desafiante. "¿Has visto un montón de cosas no?," preguntó, inclinando su cabeza.

Y justo así él deslizo lentamente su varita dentro de su abrigo, su expresión serena. Althea se quedó mirándolo. Era completamente diferente de lo que había visto. La varita del Lord Oscuro debería haberse quedado en su mano.

"¿Ahora qué? ¿Vengarás a tu amante o no?" Althea le provocó con una sonrisa. "No me digas que no te importa..."

"No voy a hacerte nada," dijo Voldemort.

No podía ser posible. Las visiones no mentían. Nunca.

"No," espetó Althea. "¡Tienes que matarme! No puede pasar de otra manera... lo he visto."

El Lord Oscuro le sonrió. "Oh, vas a morir, no te preocupes. Sólo que no por mi mano."

Dio un paso hacia un lado y un muy-vivo Harry Potter estaba detrás de él. Althea hizo ademán de tomar su varita de su manga pero un hechizo silencioso la envió directamente sobre sus rodillas, su arma volando directamente a la palma del chico. Por unos momentos, sólo su entrecortada respiración podía ser escuchada antes de que Potter se decidiera a hablar, mirándola en una imitación de lo que había ocurrido hace dos días.

Harry la miró implacable, sus ojos verdes brillando en la oscuridad.

"No voy a torturarte si eso es lo que estás pensando," Harry susurró. "Pero morirás."

Althea humedeció sus labios, abriendo su boca para ganar un poco de tiempo cuando la luz verde hizo que desapareciera todo. Era exactamente lo contrario de sus visiones. Ella estaba en otro lugar cuando abrió sus ojos.

Total y definitivamente sola.

NOTA DE TRADUCTORA.

Esto es todo. No hay más. (Para nuestra desgracia).

Espero les haya encantado esta historia tanto como a mí.

¿Qué les pareció? Sus opiniones son siempre bienvenidas.

La autora ha considerado hacer un epílogo pero nada está confirmado hasta ahora. Veremos qué pasa más adelante =)

De antemano, agradezco a todos por sus comentarios, votos y demás. Por leer y apoyar a esta historia, tanto a los lectorcitos aquí registrados como a los anónimos. Los amo :')

¡Nos vemos en otras historias! Y tengan buenas lecturas.

Les quiere,

Maya.