Marco Reus

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Mara Bähr.

Ese nombre no paraba de repetirse en mi mente y junto a ella miles de imágenes aparecían como una rayo. Es que la sola presencia de esa mujer ponía mi mundo de rodillas y hacia perderme en sus ojos azules, lo único que deseaba era poder verla de nuevo.

-Hey Reus - apareció sacándome de un pequeño trance - ¿Has oído de la amiga de Erik? Es un bombón, no tan hermosa como Ann pero tiene lo suyo, recién llego de Holanda - Comento Mario acomodando sus botines.

-Es de lo único que se habla desde la fiesta del sábado - puse los ojos en blanco - todos los chicos estaban muy pendientes de los pasos que ella daba. Se suponía que festejaríamos mi cumpleaños - escupí furioso.

-Ya tranquilo, pensamos que quizás tu y ella podrian terminar en algo aquella noche... pero la chica no es fácil de conquistar - elevo las cejas y ambos soltamos una risa.

-Ni que lo digas, apenas me acerque puso los puntos sobre la mesa - negué varias veces con la cabeza mientras nos dirigíamos hacia la zona de entrenamiento.

Saludamos a Nuri, Emre, Auba, Christian y Erik quienes ya se encontraban realizando algunos ejercicios con la pelota y luego nos metimos rapidamente en una conversación que giraba sobre la amiga de Durm y lo hermosa que es.

-Mara es alguien muy especial para mi - dijo Erik con sus mejillas ya rojas mas que tomate - Espero que con su llegada podamos formalizar finalmente, llevo años detrás de ella - Cuando escuche eso sentí un dolor muy fuerte en mi panza.

-Auch- me queje tirándome al césped y dando vueltas en si.

Todos corrieron al verme retorciéndome de dolor y me llevaron hacia la enfermería del club donde el medico que acababa de llegar me miro alarmado. Después de chequear que todo se encontrara bien me aconsejo descansar por el día y me envió a casa. Sinceramente no tenia idea de porque me ocurrió eso pero lo que si tenia era una sensación de que algo malo estaba por pasar.

La semana transcurrió normal y el día del partido volví a ver a Mara junto con Erik, unos celos me recorrieron el cuerpo impidiendo que pensara correctamente y me acerque a ellos a paso rapido haciendo notar mi presencia justo antes de que Erik la besara.

-Hola- salude coquetamente.

Mara me miro con desprecio, lo pude notar al segundo que sus ojos conectaron con los míos y ahí fue cuando perdí, cuando entendí que no quería que nadie, a aparte de mi, la besara, ni la tocara, ni muchos menos despertar a su lado.

Erik me saludo alegremente, me pregunto un par de cosas que jamas logre entender porque me encontraba perdido en los hermosos ojos cristales, como el océano que tenia la chica que se encontraba a su derecha.

-¿Marco? Tierra llamando a Marco - hablo un poco fuerte.

-Me decías Durm - desvié la mirada de su amiga a duras penas.

-Quería presentarte oficialmente a mi novia Mara - Le sonrió a ella y ella le correspondió al instante, los miraba sin expresión alguna.

-Mucho gusto Reus - estrecho la mano. Le correspondí aunque todavía estuviera algo aturdido por la noticia.

¿Habia escuchado bien? ¿De verdad era su novia? Pero... no había pasado ni una semana desde que Mara llego a Alemania y ya andaban de novios.

Sentí que algo se rompió, no puedo explicar que. Pense, mejor dicho tuve la ilusion de por primera vez en mi vida tener algo serio con una chica, no la quería para una noche, no a ella. La quería para el resto de mis días.

One Shots De Fútbol IIWhere stories live. Discover now