Inalcanzable | DESCONTINUADA

3| Más sensaciones extrañas.

3| MÁS SENSACIONES EXTRAÑAS.

—Por aquí —susurra Scott mientras esquiva medio-agachado a la prensa.

Lo imito y sigo hasta las afueras del bosque.

—Sabes que si nos atrapan estaremos en problemas, ¿cierto?

—No lo harán —habla con tono de voz normal; ya no corremos peligro de que alguien nos vea.

—Y que si es un cazador será muchísimo peor, ¿cierto?

—Tendremos cuidado.

—Sí, lo dice el hombre lobo con supersentidos que puede correr rapidísimo y saltar a los árboles, no la chica que no puede ser sigilosa o el chico de lunares que no puede correr ni tres metros. Hablando de eso, ¿y Stiles?

—Sigue en el castigo, creo. Supongo que nos alcanzará después.

Asiento aunque no pueda verme.

—Aquí —susurra y se agacha tras una estatua. Lo imito.

—¿Allison sabe que estamos aquí?

—Sí.

—Aww. Ustedes son muy tiernos.

Scott sonríe, pero su sonrisa se borra cuando ambos observamos a un señor calvo, de complexión robusta y vestido de negro entrando al cementerio.

—¿Quién es ese?

—¿En serio lo estas preguntando? Es obvio que es un Argent, sólo debes mirar su cara de culo para darte cuenta. Además, da miedo como todos los Argent, excepto Allison.

De repente siento una sensación extraña recorrerme el cuerpo. No es como la de la otra vez; aquella era una corriente eléctrica que me hacía sentir poderosa, que recorría cada parte de mi cuerpo como un rayo y luego terminaba instalándose en mi pecho. Ahora es diferente. Es como un aura de paz, y si tuviera que asociarlo con algún color probablemente sería con un amarillo casi trasparente. Esta vez no se va ni me recorre el cuerpo rápidamente y con poder, esta vez simplemente se va esparciendo lentamente por todo mi cuerpo, inundándome con una sensación de paz que pocas veces había sentido en mi vida. Y por alguna extraña razón, la única imagen que se me viene a la mente además de la de un aura de un amarillo clarísimo, es la de Stiles.

Diez segundos después, siento a alguien tocar mi hombro, y aunque no necesito voltearme para saber quién es, lo hago de todos modos, notando que estaba en lo cierto: Stiles estaba cerca, y yo lo sentí. De alguna extraña forma, lo hice.

Me lo quedo mirando entre sorprendida, extrañada y un poco temerosa mientras que él y Scott siguen mirando hacia el frente, aunque ni siquiera me molesto en ver el espectáculo que seguramente están montando los Argent.

—¿Qué?—pregunta Stiles volteándose cuando siente mi mirada. No contesto y sigo mirándolo, esperando que él pueda decirme que diablos fue lo que sucedió. Aunque es una idea absurda ya que seguramente Stiles no tiene idea de lo que pasó, no pierdo la esperanza y sigo escaneándolo.—Okay, Lía. ¿Te sientes bien? Tu faceta de acosadora comienza a pertúrbame.

Sus palabras me devuelven a la realidad: lo que pasó no tiene nada que ver con Stiles, soy yo y mis complejos de criatura sobrenatural rara. Y en el caso de que sí haya sido Stiles, él no podría darme las respuestas que necesito.

—Lo siento —musito para luego dirigir mi atención hacia los Argent: El viejo abraza a la espeluznante madre de Allison quien le dice unas palabras y luego se dirige a mi mejor amiga. Tienen un pequeño intercambio de palabras antes de que Allison mire hacia donde nos encontramos, ocasionando que los Argent sigan su mirada y que tengamos que escondernos detrás de la estatua.