Inalcanzable | DESCONTINUADA

20 | El kanima ataca de nuevo.

20 | EL KANIMA ATACA DE NUEVO.

Durante el trayecto hacia la biblioteca, donde nos citó Harris, Stiles no quita su mano de mis hombros.

—Te dije que no debías ir sola.

Enojada me quito de su abrazo.

—Sí, pues te dije que puedo cuidarme sola. Y te dije que odio que me trates como una niña idiota e indefensa porque no. Lo. Soy.

Me alejo de Stiles, pasando por en frente de Scott y Allison quienes estaban delante de nosotros.

Me enoja que me reprochen por lo que hice, me enoja que me traten como la más indefensa. Si Isaac no hubiera llegado, estoy segura de que me las hubiera arreglado con Jackson. Había agua por todos lados, algo se me habría podido ocurrir. Pero claro, ellos no piensan en ello. Ellos piensan que porque me derribaron una vez lo harán todas las siguientes. Y me enferma. Me enferma porque sé que soy capaz de más. Mucho más.

Doblo en un pasillo y acelero el paso. Freno cuando sé que no veré a los chicos en mi camino a la biblioteca.

—Hola, hola, hola —dice una voz cantarina detrás de mí. Luego otro brazo pasa por detrás de mis hombros.

Suspiro y me esfuerzo por ser amable.

—Hola, Isaac.

—¿Problemas en el paraíso?

Pongo los ojos en blanco. Bah, a la mierda lo de ser amable.

—Mi vida dejó de ser un paraíso cuando entraste en ella.

—Auch. Como sea, creo que se te olvidó decirme algo antes.

—Si esperas un "gracias" tendrás que quedarte esperando. Lo tenía controlado.

—Uh, sí. Controladisímo.

Pongo los ojos en blanco pero no me deshago de su abrazo. Se siente bien.

Iugh.

—Estaba por hacer un pico de agua hasta que llegaste.

—Uh, sí. Esos picos. Probablemente hubiera funcionado. De todas maneras, no habrías podido sola con él.

—¿Por qué no?—pregunto parándome en mi lugar y volteándome a mirarlo.—¿Cómo es que estás tan seguro?

—¿Alguna vez fuiste a clases de defensa personal? ¿Karate? ¿Taekwondo? ¿Gimnasia artística?

—Fui a karate a los 12 años —mascullo, entendiendo su punto.

—Lía, Jackson es un jugador de lacrosse que además es un kanima —abro los ojos como platos. ¿Cómo lo sabe?—Obviamente te hubiera vencido eventualmente, sin importar cuánta agua había o no.

—¿Cómo lo sabes?

—El hecho de que preguntaras por sus padres sólo comprobó nuestras sospechas.

Cierro los ojos. Demonios. Tal vez había condenado a mi ex mejor amigo.

—Además, Érica estuvo hablando con Stiles y él también nos ayudó.

Trato de ignorar el golpe de celos que me invade y me concentro en el problema más importante.

—¿Van a matarlo?

Isaac me observa un poco y luego suspira.

—Si te digo algo, ¿prometes no contárselo a nadie?

Lo observo, analizando lo que me pregunta. ¿Por qué cambia de tema?