¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Cumples 21 años, pero eso no quiere decir que dejaré que cenes con todo ese cabello en la cara. Hazte una coleta Luke Robert.
Levanto mi mirada del teléfono ante el llamado de atención de mamá y ruedo los ojos sin quitar la sonrisa de mi rostro mientras hablo con George, un amigo de la universidad con quien congenié casi de manera instantánea.
Sí, es bastante difícil de creer que desde hace casi cuatro años asisto a la universidad, lugar de donde me titularé este año como psiquiatra. Ha pasado suficiente tiempo de todo, desde una separación turbulenta, una mudanza apresurada y una orden de alejamiento innecesaria, porque a pesar que haya pasado un buen tiempo, todo lo siento tan reciente pero ya no me afecta, no como antes.
