Mi vida con él

Capítulo 9

~Narra Cristian~

No podía contener la sonrisa que me salía solo con verla, en el momento que la hablé sentí algo en el estómago, sabía que no era hambre porque acababa de cenar. Sentía algo demasiado fuerte por ella, algo que no me había pasado con nadie en el pasado, había chicas con las que salía a cenar un día pero o eran muy reservadas o no se callaban o querían estar conmigo porque era famoso. Hubo una chica una vez en mi vida, la que yo creía que era la chica ideal, ella estaba tan bien cuando estábamos solos, pero cambiaba totalmente cuando mis amigos se acercaban a mi, ella tiraba de mi para apartarme de ellos para que ni me hablasen. Cuando me quedaba solo ellos se acercaban a mi para decirme que si creía que estaba bien que ella me separase de ellos así por así, yo sabía que no estaba bien pero la defendía creía que podía hacerla cambiar pero eso no fue así, llegaron las peleas y los engaños. Trataba de sacarme de la casa en la que estaban ellos con el cuento de que no se encontraba bien, de que la llevase a su casa y que me quedase con ella. Al final me cansé de tanta pelea sin yo hacer nada, no quería perder a mis amigos y quedarme solo, solo con ella.

Cuando Rick nos contó emocionado que su hija iba a pasar un tiempo con nosotros me ilusioné, podía ser ella la que formara parte de mi vida. El nos contó como era ella, como era de pequeña porque en eses momentos solo sabía lo que le contaba la madre, en las fotos salía muy guapa, tenía ese cabello rubio y rizado solo en las puntas, sus ojos eran azul verdoso y grandes al igual que sus pestañas y era alta. Llegó el día de ir a buscarla a el aeropuerto, nosotros nos quedamos con la madre de Rick que nos contaba historias de como era antes su nieta, de como le contaron que estaba embarazada y como se lo tomó. Estaba demasiado emocionado, no paraba de mirar hacia la puerta para cuando llegaran y ser el primero en verla.
Pronto llegó el momento esperado, la puerta se abrió y dejo ver a esa chica que tanto esperaba, mis piernas empezaron a temblar de una forma incontrolable, me la presentaron y su olor penetró por mis fosas nasales.

John due el primero en hablar con ella, se lo agradecí ya que el miedo de hacercarme el primero era superior a mi, mi amigo sabía que me gustaba con todas mis fuerzas, son muy enamoradizo y una cara dulce es de lo primero de lo que me enamoro, me dijo que a ella también le parecí guapo que podía presentarme y hablar con ella, pero tenía que relajarme y coger fuerzas para hablar con ella y decirle si quería salir conmigo para conocernos y que por lo menos tenga comfianza con alguien de aquí. Poco a poco mi valentía se fue estabilizando sabía que en cualquier momento me iba a poner nervioso pero tenía que tranquilezarme, tomarme enserio las cosas, porque esta podía ser la chica de mis sueños, la futura madre de mis hijos y mi futura esposa.

Llevaba una hora esperando a que bajase por esas escaleras, para verla lista y salir por esa puerta y no volver hasta la madrugada. Eran las diez menos cinco, ya no quedaba nada para que llegase el momento de que bajara, paré de dar vueltas por el salón y decidí esperarla justo al principio de las escaleras, vi que John bajaba el primero y me informó que solo le faltaba ponerse la chaqueta, sabía que había llegado el momento en que la vería. Cuando me dí cuenta estaba delante de mí, me había quedado embobado mirandola de arriba abajo, estaba tan hermosa, estaba así por mí por estar conmigo.

-Estás preciosa, mereció la pena la espera.-  sin pensar, mis palabras salieron solas, no se lo esperaba por lo que se le sonrojaron las megillas, estaba tan bonita...

-Estoy lista, cuando quieras nos vamos.- Dijo aún sonrojada, parecía molesta por lo que paré de mirarla tan embobado.

Me giré y la agarre de la manó, nos metimos en el coche y me dispuse a dar una vuelta ya que las entradas al zoo eran a las 10:45 h. por lo que dimos una vuelta rápida y después aparque lo más cerca que estba, el zoo estaba en un bosque muy cerca de una playa por lo que se sentía el mar. Ella se sorprendió mientras nos acercábamos al sitio en el que estaba situado nuestro destino. Estaba mirando muy atenta al sitio en el que íbamos a entrar, tenía ganas de preguntarle si estaba bien pero creía que era una tontería. Al entrar nos sentamos en un banco, creía que era lo mejor para que recuperara la compostura.

-Tenía pensado llevarte al zoo ahora por la mañana, después comeríamos y por la tarde iríamos al acuario, te parece bien?.- Dije entusiasmado, había comprado las entradas hace dos días y tenía mieo por si no salía bien lo que había planeado para estar con ella.

-Es hermoso, me encanta el plan.- Dijo emocionada, pero aún no había quitado su cara de sorpresa.

-Pensaba que te estabas aburriendo ya nada mas llegar.- Me sentía trista, no me había hablado nada en todo el trayecto hasta aquí , ni hasta que me decidí a hablarle yo para saber lo que estaba pensando.

-Como me voy a aburrir contigo, si eres el chico que más me gusto desde el día en el que llegue y aunque estuviesemos sentados en una manta el uno mirando para el otro no me aburriría para nada.- Dejó de mirar hacie el zoo y me miró a mi, me levantó la cabeza para que la mirase a los ojos y me dijo.- Enserio crees que me voy a aburrir si me estás demostrando demasiadas cosas que nadie nunca se atrevió a demostrarme por el que dirán. Creo con todo mi corazón que merece la pensa conocerte muy afondo y también creo que si tu quieres cuando nos conzcamos si aún te usto podremos llegar a algo más.- Mis ojos sse abrieron a más no poder, enserio ella quería estar conmigo? Poco a poco iré sabiendo por su comportamiento como es conmigo y yo sabré muy bien como es ella en realidad conmigo y con la demás gente.