Álex y yo habíamos podido determinar la ubicación de al menos quince cárceles en el territorio y todas estas se encontraban en medio del bosque, donde sería sencillo perderse. Había calculado ir en el periodo en que la mayoría de los lobos ya estén trabajando como no se encuentran almorzando. Era la hora más segura para no toparme con los guardias. Fui rápida para revisar pero muy detallista. Las condiciones en las que las personas se encontraban me hicieron sentir tristeza y rabia. Podía imaginar a mi hermano capturado en medio de sombras, moho, suciedad y lágrimas de desesperación. Ningún niño merecería jamás estar en aquella situación. Y había visto personas jóvenes, probablemente unos tres prisoneros no llegaban todavía a los 18 años y no quería imaginar cuanto tiempo llevaban allí dentro.  No quería siquiera pensar en ellos porque no podía hacer nada para ayudarles. Pero sabía con certeza que sus rostros me atormentarían durante las noches probablemente por el resto de mi vida. Odié lo cruéles que las personas se pueden convertir cuanto tienen poder.

Ahora que sabía que él no se encontraba allí no podría darme el lujo de regresar o me arriesgaría inecesariamente. Regresé corriendo, como había llegado, solo que me detuve lo suficientemente lejos de la línea de árboles como para calmar mi respiración y no parecer tan agitada frente a los ojos curiosos. El sudor sería imposible de ocultar pero podían haber cientos de razones por la que estaba transpirada. Una vez me recuperé de la maratón que había hecho, salí al camino a la vista de todos con una radiante sonrisa falsa -Que cada vez me salían más naturales, como si mentir y ocultar cosas se estuvieran comenzando a convertir en algo común para mí-.

Llegué a la enorme casa alrededor de las seis de la tarde. Era la primera vez que me encontraba tan temprano en aquel lugar y no sabía que hacer. Fui hasta la cocina y tomé agua y saqué cosas que comer. Necesitaba recuperar la energía que había gastado. Luego de eso subí a mi cuarto y me duché y cambié ropa. Tuve que buscar algo que usar como una venda para mi tobillo. No podía darme siquiera un día para descanzar antes de ir a la siguiente cárcel, ni siquiera porque me doliera una vieja lesión.

Cerca de las siete de la tarde me encontré con Álex. Era la primera vez en días que lo encontraba caminando solo, sin la compañía de sus tíos o abuelos. Lo abracé con fuerza en medio del pasillo ignorando los diferente tipo de mirada que recibimos de las personas que pasaban junto a nosotros. Me alegreba no tener que ocultarme durante al menos unos momentos, pero odiaba que pese a que ambos sabíamos lo que el otro estába intentando hacer desconocíamos los métodos y los progresos. No estábamos en realidad informados. Era la mayor prueba que nuestra amistad había tenido que resistir, debíamos demostras confianza ciega y también cooperación mutua pese a no estar en realidad organizados. Para los ojos de cualquier persona puede parecer imposible trabajar junto a alguien con quien no te puedes comunicar o poner de acuerdo. Pero cuando se trata de una persona de completa confianza, las cosas pueden cambiar las cosas. Lo imposible puede llegar a ser posible si es que realmente nos esforzamos. Conocía a Álex, podía jurar a que él lo estaba intentando lo mejor que podía. Esperaba que él confiara en mis habilidades de la misma forma.

Supuse que él debía suponer como estaba llendo mi búsqueda. Una vez nosotros diéramos con mi hermano intentaríamos encontrar una forma de sacarlo discretamente y, de no ser así, tendríamos que acudir a la forma menos democrática y correcta de conseguir algo en el mundo real: amenazar. Leo podría entrar en juego a nuestro favor y con el alpha de la manada más querida del país de nuestro lado tendríamos por primera vez ventaja sobre alguna otra persona.

Lamentablemente, yo ya había notado lo que probablemente fue la primera falla en nuestros planes. Era obvio que Álex no podría mantener vigildos a sus tíos durante todo el tiempo, pero cuando todavíamos podíamos comunicarnos habíamos acordados que era escencial encontrar una escusa de hacerlo.

Él estaba solo en esos momentos. No había señales de otros alphas en la casa. Casi rompo uno de nuestros acuerdos y pregunto, porque la curiosidad me estab matando. Pero, por suerte, logré contenerme.

Yo solo debía confiar.


Holaa, lamento que el capítulo sea corto pero he tenido varios problemas para escribir. Estoy tapada con tareas y pruebas y, como buena chica responsable que soy, decidí dejarlas todas para última hora por escribir para ustedes:3

Bueno, espero que les guste el capítulo <3 necesito saber que opinan de la historia hasta este momento y que creen que es lo que sucederá para saber si el final que tengo ya planeado es predecible o no:3

Voy a empezar a hacer dedicatorias debido a que ya pasamos a los 20k de lecturas:3 ven los comentarios para saber como ganarse el capítulo que viene.

Los ama...

-Valerie

PD: La escuela me está matando lentamente. Sean pacientes conmigo.




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