Behind the glass

Especial II

Karma se acercó a la oficina de Leo. Álex se encontraba preparando las últimas cosas antes de tener que salir de viaje y esos eran los únicos momentos que ella había encontrado para hablar con aquel líder a solas.

Tocó la puerta. Inmediatamente recibió la respuesta del interior y entró a la habitación. Ella no pudo ocultar la expresión de preocupación en su rostro y también la culpabilidad por haber decidido mantener aquella decisión solo para si misma.

-- Hey -- Saludó -- ¿Me podrías hacer un favor?

Leo se quedó observándola durante unos momentos. Karma estaba un poco pálida y temblorosa pese a intentar aparentar fortaleza. Esos habían sido sus momentos de mayor debilidad y aun así estaba continuando. 

Ella y Álex se habían repartido las tareas  acordaron hacerlas independientemente de lo que hiciera el otro. Al final todo tendría que encajar o juntos encontrarían una forma de que eso fuese así. Todavía no llegaban a aquella mañana y ya comenzaba a guardarse cosas para si misma, pero la razón de hacerlo no era el desconfiar de Álex sino no querer demotivarlo. Ella era mucho más pesimista que él y también veía el futuro de una forma diferente.

-- ¿Qué necesitas?

-- Dijiste que nos podías dar algunas cosas si las necesitamos. Necesito que me des algún veneno.

Hubo silencio en la habitación.

-- ¿A quién quieres matar, Karma?

-- A nadie. Solo  es por si acaso algo sale... mal. 

Leo se quedó observándola de nuevo. Él era inteligente y sabía que no era una buena idea facilitarle veneno a las personas, pero también no estaba realmente al tanto de lo que ellos habían decidido hacer por lo que fuera de sus conocimientos tener aquello podía resultar completamente necesario para la joven pareja.  No podía pedirle a la joven que le contara los detalles por lo que se tuvo que obligar a si mismo en creer que ella sería lo suficientemente hábil como para evitar usar lo que le diera o usarlo con mucha prudencia.

-- Tengo algo que con solo unas gotas basta -- Leo confesó -- Puedo darte un poco.

Las comisuras de los labios de Karma se elevaron ligeramente. Durante unos momentos pensó que sería más difícil convencer a Leo de ayudarle en eso. No parecía ser del tipo de persona que regalara los métodos de defensa de su manada.

-- Sígueme.

Holaaa, bienvenidos al segundo especial para mis seguidores <3 Sé que me dijeron que era malvada por hacerlos tan cortos y con estos contenidos, pero sé que en fondo los aman:3 Saben cosas que el resto no sabe sobre la historia y creanme, van a ser importantes cuando avancemos más en la historia.

Gracias por leer

Los ama...

-Valerie