Capítulo XI - Victorique -

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Tres años antes…

—Pórtate bien y no hagas travesuras o papá se enojará como la última vez ¿Está bien? Obedece lo que te digan por favor —dijo Víctor acomodando la bufanda de la pequeña.

Victorique miraba hacia abajo haciendo un puchero.

—Yo solo quería jugar ese día… —dijo levantando la vista.

Víctor suspiró y acarició su mejilla.

—Tío Yurio vendrá por ti al salir de la escuela y te llevará a la academia de japonés. Si le haces un berrinche estarás en grandes problemas  señorita ¿de acuerdo?

—Si papi —dijo la niña —¿Puedo ir a patinar contigo después?

—No, tienes un exámen, tienes que evitar quedar en último lugar de nuevo.

—¡Pero papi, no quiero hablar japonés! —dijo Victorique.

—¿Cómo hablarás con tus abuelos y tus tíos en Japón si no lo haces? Papá Yuri estará muy triste si no quieres aprender su idioma ¿Eso quieres?

Victorique negó con la cabeza.

—Está bien —dijo Victorique suspirando.

—Dame un beso —respondió Víctor poniendo su mejilla.

Victorique besó su mejilla y entró corriendo al colegio, Víctor la observó por unos segundos y se alejó.

Esa noche Yuri acostó a Victorique con algo de esfuerzo, ella quería estar despierta para enseñarle a Víctor su estrella de buena conducta. Por fin, después de negociaciones la pequeña se quedó dormida. Al llegar Víctor a casa, se dirigió directamente a la habitación de la niña y la besó en la frente, salió de la recámara y se dirigió a la sala.

—Trató de esperarte despierta —dijo Yuri con tono de reproche.

—Lo sé, me retrasé. Lo siento.

Yuri se acercó a la cocina y comenzó a preparar té.

—¿Quieres cenar algo? —gritó desde la cocina.

—No, estoy cansado vayamos a dormir. La profesora me dió los resultados del examen, volvió a reprobar y quedó de última nuevamente —dijo Víctor dejando escapar un suspiro.

Yuri lo observaba sin decir nada, le parecía imposible de creer la obsesión que tenía Víctor por el desempeño académico de Victorique.

—No te enojes, solo tiene cuatro años —dijo Yuri acercándose y comenzando a masajear su cuello.

—Yuri, déjame decirte algo que tal vez tú no has notado porque estás embobado por ella. Los niños de la academia son perfectos, tienen un vocabulario amplio y aún no van a la escuela básica, matemáticas, idiomas y artes ¡Son buenos en todas las materias! Y nuestra hija todo lo que dice es “papá, abuela, abuelo” —dijo Víctor molesto —¡No sabe nada más y está en la misma academia!

Yuri negaba con la cabeza, era imposible razonar con él cuando de la niña se trataba.

A la mañana siguiente ambos hablaban con su pequeña en el comedor, el enojo de Víctor por las calificaciones seguía presente.

—Todos los niños hablan solo en japonés, no puedo entender todo lo que dicen ¡Nadie me habla o juega conmigo! —dijo Victorique haciendo un puchero —Los demás niños dicen que soy una tonta.

—No eres tonta —dijo Yuri amorosamente - ¿Qué te parece si hablamos japonés en casa? ¡Aprenderás rápido! ¿Está bien?

Víctor escuchaba en silencio tratando de mantener la calma.

El tiempo que te he amado [Victuuri] [Drama] #LoveandLifeAwards2018Where stories live. Discover now