El tiempo que te he amado [Victuuri] [Drama] #LoveandLifeAwards2018

Capítulo III - Heridas Que No Sanan

Hace dos semanas me enteré de lo que sucedió con Yuri, Rei me ha dicho que pronto lo darán de alta ¿Debería ir a verlo? Mi corazón quiere correr a su lado pero mi sentido común me detiene.

—¡Hey, Víctor! ¿Me estás poniendo atención?

—Lo siento Yurio me distraje por un momento.

—¿Pensabas en el katsudon verdad?

—Si, un poco

—Pues no lo hagas, no mereces pensar en él. —dijo con enojo —Lo has lastimado mucho.

—¿Eso te ha dicho cuando fuiste a verlo? —pregunté molesto, ya era un fastidio soportar a Yurio para que encima de todo Yuri se quejara aún más con él.

—No, eso es lo que pienso, es lo que todos pensamos. Solo hablo contigo porque eres mi entrenador, nada más.

Sus ojos reflejaban ira, era tan fría su mirada que me produjo escalofríos.

—Yurio, fue un terrible accidente, una equivocación. ¿Acaso nadie ve que yo también sufro?

—No me importa si sufres Víctor. Deberías sufrir más.

Nos quedamos callados un momento, el ambiente se tornaba tenso, me recargue en el muro dejando escapar un suspiro.

—¿Preguntó por mi cuando fuiste a verlo? —pregunté deseando no saber la respuesta.

—No, él te odia Víctor, te odia más que yo.

Víctor abrió los ojos sorprendido, nunca pensó que fuera posible que Yuri lo odiara. Se sintió dolido.

—Yurio... ¿Acaso nunca me perdonarán?

Víctor veía la fría mirada de Yurio.

—No es mi perdón el que tienes que obtener —dijo con frialdad —ahora si ya no hay más que practicar me retiro.

Yurio salió de la pista sin pronunciar una palabra más. Víctor suspiró y decidió irse a casa.

—¿Te vas Víctor? —preguntó Georgi.

—Si, estoy algo cansado.

—No dejes que Yurio te afecte, sabes que él es muy apasionado no creo que realmente te odie.

—Supongo que me lo merezco —dijo Víctor. —Últimamente no he sido una buena persona que digamos.

—¿Quieres ir a tomar un trago? —preguntó Georgi —Me parece que lo necesitas.

—Si, lo necesito.

Salieron para dirigirse a un pequeño y acogedor bar ubicado a poca distancia de la pista. El ambiente era relajante y la tenue iluminación lo volvía acogedor. Se sentaron en una pequeña mesa, se escuchaba una canción que hacía a Víctor sentir nostalgia.

"Las lágrimas son un lujo,
este anhelo por ti es un pecado,
Mi mente le dice a mi corazón
Que no te busque nunca más.

Pero pensaré en ti otra vez...

¿Cómo podría borrar al que amé tanto?
Cuándo está noche pase y la mañana vuelva.

Pensaré en ti otra vez…

Pero pensaré en ti otra vez...

El sonido de las gotas de lluvia cayendo
El sonido que ahonda en mi corazón
Eres tu, quien está fluyendo a través de
Mis lágrimas

Pensaré en ti…

No puedo mi amor olvidarte
Incluso si naciera en el siguiente mundo
Estaré enamorado de ti otra vez... "¹