—Perrie por favor —Solo pensaba. Me distraje tanto que choque con un par de chicos y sus maletas llevándonos a todos hasta el suelo —AUSH LO SIENTO ¿están bien? ¿Seguros?

—Si si, solo… largo de aquí.

—Lo siento

Llegue hasta la terminal 6 justo cuando estaba a punto de cerrar el acceso. Burlando a cada azafata, guardia de seguridad e ignorando por completo sus gritos cruce el lugar y logre entrar a última hora al avión. Recorrí cada sección de este por el pasillo entre huyendo de de los guardias y buscando a Perrie mientras gritaba su nombre como loca. Entonces llegue a la cola del avión. Ella no estaba ahí.

—Mierda —Dije pateando una pared y llevando las manos a mi cabeza.

—Señorita, le pido que salga del avión o de lo contrario tendrá que acompañarme.

—No se preocupe, en este momento salgo de aquí.

Pase por su lado sin importarme y volví a correr. Ella no estaba en este avión lo que significaba que tenía que estar en el otro. Subí un par de escaleras eléctricas sin importarme a cuanta gente tendría que empujar para lograr subir. No tenía reloj, no había reloj en ninguna parte mas sin embargo sentía el sonido de las manecillas en mi oído. Finalmente pude llegar a la terminal 9 y mire la hora en mi celular.

—Perfecto… faltan 10 minutos. —Me pare sobre las puntas de los pies para mirar. Estaba todo repleto de gente todas avanzando hacia el mismo sentido, abordando el avión. Me subí a una banca vacía que encontré y justo un minuto después la vi. Seguía aquí. Mi alma descanso como nunca antes lo había hecho. Ella estaba a unos 10 metros de mi despidiéndose de sus padres y de Jonnie y Caitlin. No quise acercarme en ese momento así que solo espere sin quitarle la vista de encima.

Después de un lindo abrazo grupal por fin se dijeron adiós y vi como Debbie, Mark, Jonnie y Caitlin salían de la terminal. Era el momento, mi última oportunidad. La gente había disminuido considerablemente, ahora podía verla mejor. Salte de la banca y camine lo mas rápido posible hacia ella, abriéndome paso entre la gente que pasaba y solo me detenía. Curiosamente esto parecía un flackback en mi vida, como aquella tarde en Nueva York.

—Perrie… Perrie por favor. —Gritaba su nombre y ella no me escuchaba. Termine por abrirme paso entre todos cuando por fin llegue hasta ella y, como antes, la tome del brazo para hacerla mirarme.

—PERRIE. —Ella volteo y sus ojos se clavaron en los míos. Su mirada era tan intensa, incluso hasta intimidante pero mas que miedo, siempre me dieron curiosidad. Ojos así de hermosos deben esconder muchas cosas, cosas que nunca nadie imaginaria. Quería que sus secretos volvieran a ser míos, que de nuevo yo tuviera acceso a todo lo que hay dentro de ella.

—Jade… ¿Qué haces aquí?

—¿Qué hago aquí? —Reí burlonamente —¿Qué crees que hago aquí? Si no se me ocurre pasar una tarde contigo e ir a tu casa yo jamás me hubiera enterado de que te ibas.

—Cada vez que te llamaba tu estabas ocupada.

—Perrie, eso fue hace días.

—Este viaje esta planeado desde HACE DIAS.

—¿Qué paso? ¿Por qué no me avisaste? Al menos… no se, pudiste llamar hoy por la mañana, dejar un mensaje. Algo Perrie.

—Tal vez… pero no lo hice y no lo puedo cambiar.

—Dios que te pasa ahora, ¿hice algo mal?

—No… no, tu no hiciste nada.

—Entonces ¿Por qué estas así conmigo? ¿Por qué no me avisaste? ¿Por qué estas tratándome como si no nos conociéramos? —Inconscientemente… dije algo que era cierto. —¿Qué pasa Perrie? ¿Por qué me tratas así después de todo?

—No te estoy tratando diferente Jade.

—¡SI LO HACES! Y ME DIRAS EN ESTE MOMENTO QUE SUCEDE.

—Cálmate ¿quieres? Llamas la atención…

—¡NO ME IMPORTA LLAMAR LA ATENCION NECESITO SABER!

—No pasa nada Jade entiéndelo. Ahora permiso, que pierdo el vuelo —Ella se zafo de mi mano pero la alcance de nuevo.

—No te puedes ir.

—¿Y por que no?

—Porque no es tu lugar Perrie.

—Jade por favor, no lo hagas mas difícil. —Volteo a mirarme y note que se formaban lágrimas en sus ojos.

—Olvídate de esto ¿quieres? Olvídalo. Debo regresar a Nueva York. Tengo un empleo ahí, un hogar ahí, una vida ahí y por si no lo recuerdas… una boda que planear. —No lo creía.

—Perrie yo… —Pero me interrumpió, no me dejaba decir lo que realmente quería.

—Zayn lleva esperándome durante semanas, jamás le dije cuando volvería exactamente. No puedo seguir así. Me divertí en este lugar, en verdad fue mágico, fue mágico ver el lugar donde crecí, ver más viejas fotografías, pasar tiempo con mi familia y se que todo, todo esto te lo debo a ti. —Yo solo podía mirarla y sentir como mi cuerpo se enfriaba

—Además tu… tu ahora estas feliz.

—¿Qué? ¿De que hablas?

—De que ahora tienes a alguien mas a quien cuidar. —Camila. Solo pude pensar en ella. ¿Ella lo sabía? ¿Cómo?

—¿De que demonios hablas ahora? Perrie por favor, entiende, no puedes irte. Dame esa maleta y vámonos de aquí.

—Ya no existe nada que me mantenga aquí. —Y eso, fue lo que termino por romper mi corazón. Por desbaratarlo de nuevo. Entonces de nuevo sentí como mis ojos se humedecían y desvié la mirada de ella.

—Perfecto…

—Debo irme Jade —Se acercó a mi e intento abrazarme pero yo me aparte. De un solo movimiento se inclinó, beso mi mejilla y susurro —Lo siento… pero no puedo. —Pude notar su voz cortada. Tomo su maleta y se dirigió a la entrada. La mira por un segundo cuando recordé algo.

—Oye… espera. —Ella volteo y fui hasta ella. Metí la mano a mi bolso y saque el libro que ella misma había escrito. —Promesas son promesas. Estas lista. —Me sonrió tristemente y lo tomo.

—Gracias… por esto y… por todo. —Y yo no hice nada. De nuevo se dio vuelta y se fue. Estaba aguantando no explotar en ese momento cuando decidí hacerle la última pregunta. No tenía demasiado sentido pero tenía que hacerla.

—Perrie… —llame por última vez y ella volteo… —¿Por qué no puedes? —Ella bajo la mirada y yo me quede inmóvil esperando a que respondiera. Finalmente de nuevo pego sus ojos a los míos.

—Porque duele mas de lo que creí.

POV Perrie

Tome mi asiento en el avión con desánimo y enormes ganas de llorar. ¿Qué acababa de pasar ahí? Era esto justo lo que quería evitar, no quería despedirme de ella porque sabía que algo así pasaría. Mire mi teléfono y como era de esperarse, tenía cientos de llamadas de ella que yo no me había dignado a responder. Ahora no sabía si realmente había hecho lo correcto. El avión despego y yo deje mi cabeza recargada en el respaldo del asiento, sin ninguna idea sobre que pensar.

Estuve por 10 minutos mirando el libro que Jade me dio, debatiendo entre mi mente si debía leerlo o no. Tiempo atrás era lo que mas quería y ahora no estaba segura. No estaba segura de nada de hecho. Se sentía de lo mas extraño ver una portada que llevara tu nombre y al reverso una foto tuya. Finalmente mi curiosidad le gano a cualquier otra cosa y lo abrí, dejando caer un pequeño papel de entre sus páginas. Me agache y lo leí.

“Disculpa que te hiciera esperar, pero te dije que tenías que estar lista para verlo. -Jade”

Sonreí inconscientemente al verlo. Lo deje en la última página y comencé a leer. 3 capítulos y mi curiosidad se habían esfumado, había escrito una novela de amor pero lo peor de esto, era la historia. Era nuestra historia. De Jade y mía. Corrían lágrimas de mis ojos con cada palabra que leía. Toco estaba bombardeando mi corazón hasta que llegue al punto de no poder mas, lo cerré de golpe y llore como nunca antes en mi vida. Definitivamente me había equivocado… y ya no había vuelta atrás.

A Prueba.- Jerrie /Adaptación/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora