Capitulo 50

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POV JADE

En el segundo en el que pise el tapete de “Bienvenidos” en la casa de los Edwards quise correr directo hasta mi auto y salir de ahí. Evidentemente no pude ya que tan solo unos instantes después de tocar el timbre de la casa fui recibida en la entrada por Debbie, quien, al parecer, le había sorprendido mucho y no se si de buena o mala gana verme ahí.

—Jade…

—Debbie, hola. —Ella solo me miro —¿Puedo pasar?

—¿Qué? Pero… pero claro linda. Anda. Los demás están en el living. —Entre y ya no había marcha atrás. Fui hasta el living para en encontrarme con Mark, Jonnie y también estaba Caitlin. Justo como en los viejos tiempos. Todos se alegraron demasiado de verme y me saludaron como si o me hubiesen visto en años.

—Que sorpresa que vinieras linda. —Dijo Mark

—Si, te echamos de menos Jade. —Dijo Jonnie

—¿Puedo ofrecerte algo de beber cariño? —Me pregunto Debbie

—Un vaso con agua, estaría perfecto. Gracias Debbie. —Ella fue hasta la cocina y me dejo con los otros tres.

—Escuchamos que habías regresado de tu viaje para… la promoción del libro de mi Pezza pero, no creímos que vinieras.

—Claro que vendría. Mark… ustedes siguen siendo mi otra familia. —Ellos me sonrieron tristemente. Después llego Debbie con el vaso de agua y se sentó aun lado de Mark.

—Y dinos… ¿Cómo te fue? ¿Publicaran el libro de mi hermana? —Hablo Claitin.

—Excelente y… si. De hecho el lanzamiento será mañana. —Todos se alegraron.

—No sabes lo mucho que te agradezco que hagas esto. Debe ser… difícil. Jade, después de que…

—Si, si, claro que lo fue. Pero… es algo por lo que ella trabajo mucho. No merecía quedar en una carpeta el resto de los días.

—¿Por qué no llamaste y dijiste que vendrías linda? Te habría preparado esa lassana que tanto te gusta.

—No, para nada. En realidad vine por un asunto… un poco mas, improvisado. —Ellos me miraron confusos —Hay algo que debo decirles… a todos ustedes. —Sus rostros habían cambiado radicalmente a unos de espanto. Yo ya estaba aterrada por el simple hecho de soltar la noticia. —Esto… es difícil, muy difícil para mi decirlo. Llevo casi 2 semanas buscando y buscando las palabras adecuadas para decir esto y no he tenido éxito. No lo he tenido simplemente porque no las hay. No hay realmente una buena manera de decir lo que estoy apunto de. —Los cuatro ahora lucían pálidos. —Yo…

—Por dios Jade ¡Habla de una vez! —Dijo Jonnie.

—Jonnie, déjala a ella. —Interrumpió Debbie.

—Hija, por favor, dinos que paso. —Me rogo Mark. Los mire a los 4 y cuando me di cuenta ya corrían lagrimas por mi rostro.

—Mark.. Debbie… chicos… —Tome una gran ultima bocanada de aire y solo lo dije —Perrie esta viva.

Una copa que sostenía Mark cayó al suelo y se quebró. Justo como las mentes de cada uno de ellos. Todos quedaron inmóviles, todos excepto Debbie quien, de la nada comenzó a reírse.

—Eso… eso no puede ser. —Dijo ella.

—Si, si lo es. Ella esta viva y esta bien chicos. —Entonces dejo de reírse, entre todos se miraron y vi como las lágrimas de todos comenzaron a brotar.

—No, no puede ser. No es cierto —Repetía una y otra vez Jonnie

—¿Mi hermana? ¿Esta bien? —Dijo Caitlin

—Jade… si esto es una broma yo… —Interrumpí a Mark

—¿Crees de verdad que jugaría con algo así?

—¿Dónde esta? ¡DINOS DE UNA JODIDA VEZ! ¿Dónde ESTA MI HIJA JADE? —Grito Debbie

—Mamá, cálmate.

—¿Cómo PIDEN QUE ME CALMA? ES MI HIJA DE QUIEN ESTAMOS HABLANDO.

—Y ES MIA TAMBIEN —Se levantó Mark —Jade, hija. Lo que sepas, lo que sea que tengas de información sobre Perrie, necesito que me la des ya.

—No será necesario. Ella esta aquí.

—¿Qué? ¿aquí? ¿en Londres?

—Si

—¿Y POR QUE NO VIENE? ¿Qué LE SUCEDE?

—Momento… antes hay un par de cosas mas que deben de saber. —Todos me miraron y se tranquilizaban entre ellos. —Perrie no volvió a Londres después del atentado no porque no quisiera. Ella estuvo en coma durante varios meses y ahora presenta un cuadro de amnesia postraumática severo, muy severo.

—¿Qué tanto? —Pregunto Jonnie

—Tanto que no recordaba absolutamente nada. Ni siquiera su nombre. Jamás nos enteramos de que ella vivía porque nadie sabía nada de ella, fue encontrada sin cartera ni celular. No había manera alguna de identificarla. Aun ahora no tiene idea de quien es, Jesy me ayudo con algunos álbumes fotográficos… no los distingue, a ninguno de ustedes. Ni siquiera a mi —Dije con la voz cortada.

—Jade… ¿Qué paso en Nueva York? —Dijo de nuevo Jonnie

—Yo… me anime en ir un día al memorial y, encontré un broche. Uno que yo le di a Perrie años atrás. Yo… explote. Porque ahora estaba mas que confirmado que ella había estado ahí. Mi mente no era la mejor en ese momento, me desmorone. Una señora me ayudo en el momento y me llevo hasta su cafetería. Estuvo conmigo hasta que pude calmarme. Después de un rato ella se levantó para atender a sus clientes y yo me quede sola, con el libro de Perrie y una taza de té. Sonó la campanilla de la puerta indicando que alguien había entrado, nunca la vi, de hecho yo estaba dándole la espalda pero… Mark... Debbie… ustedes, yo, ninguno seria capaz de confundir su voz. Salió de la tienda y yo la seguí hasta que ella me miro… lo hizo y, no me reconoció. Yo también por un momento pensé en que no regreso porque no quiso, me mataba la idea de estar en lo correcto. Estuve a punto de salir corriendo del lugar cuando ella me paro, me dijo que tenia años tratando de identificar un rostro, algo, e identifico el mio. No tiene idea de quién soy pero sabe que me conoce. Es lo único que me mantiene intentando. —Ellos se quedaron sin palabras. Realmente no existía una adecuada para usar ahora, sabia como se sentían. —Ella esta aquí. —Debbie alzo la mirada bañada en lágrimas —Esta aquí, conmigo. Esta en el auto esperando.

—¿Y que hace ahí? ¡Jade, tráela! —Debbie se levanto y corrió a la puerta. Por suerte Mark la detuvo a tiempo.

—Debbie tranquila.

—Mamá por favor… deja de llorar —Repetía Jonnie.

—Chicos yo… no podía simplemente venir, tocar el timbre de su casa y que ustedes abrieran y vieran a Perrie a mi lado. Creerían que esto es una broma. Tenía que decírselos antes… pero no por teléfono y no mucho menos mientras yo siguiera en Nueva York. —Todos me miraban. Entonces sonreí. Sonreí como una idiota ante todo esto. —Los mostré a todos por fotografías y ella simplemente no los reconoce. Pero ahora lo sabe, ustedes son su familia. Y pese a todo esto, ella esta muy nerviosa y ansiosa a la ves de verlos. Ahora, Edwards, beban algo de agua, respiren y límpiense esos cálidos rostros. La llamare para que venga.

Ellos me hicieron caso. Las lágrimas seguían corriendo pero entre todos trataban de tranquilizarse los unos a los otros. Mientras me senté en uno de los sofás y le envié el mensaje a Perrie y fui directo a la puerta para esperarla. La vi por la ventana salir del auto y mi corazón se paralizo. Como el día en que la conocí, como el día en que dijo que me quería, como el día que me pidió matrimonio… como el día en que esa llamada se cortó derrumbando dos torres sobre mi mundo y como el día en que volví a escuchar su voz.

La familia se junto en el living aun con expresiones de shock en sus rostros. Habían pasado años desde que los vi sonreír de esta manera por última vez. Todo este sentimiento había empezado a correr por mi cuerpo en el momento en el que tome la manija de la puerta y la gire y la abrí solo un poco para mirar a Perrie, quien estaba en la entrada aun mas pálida de lo normal.

—Es hora de una reunión familiar. Los 5 Edwards que se robaron mi corazón… al fin juntos. —Dije antes de abrir la puerta por completo y dejar a la vista a Perrie. Jonnie y Caitlin gritaron como nunca antes mientras Debbie se tendía a llorar aun mas fuerte que minutos atrás. Todos se lanzaron a abrazarla en el momento. Los 5 cayeron al suelo de rodillas. Lloraban, Debbie besaba el rostro de su hija mientras Mark acariciaba su espalda y sus hermanos la abrazaban. Sabía que posiblemente ella aun no tenía idea de quienes eran estas personas, pero en sus ojos había algo, un brillo especial que no surge del alma en cualquier situación. Ella estaba feliz, después de tanto tiempo ella finalmente se sintió completa. Eran su familia, ella lo sabía y eso era lo que importaba.

Fue la escena mas conmovedora que he visto en mi vida. En ningún momento me metí para interrumpirlos. Pero supe que, seguramente después de esto, Perrie no regresaría a mi casa. Y aunque quisiera hacerlo, no la dejaría. Es hora de que recupere el tiempo perdido con estas personas, las cuales la aman incondicionalmente y han estado 3 años sufriendo su ausencia. Ella alzo la mirada un momento y me miro, no podía decir ni una sola palabra pero, son la mirada me lo dijo todo.

—De nada —Susurre antes de abrir la puerta de nuevo y salir por mi cuenta.

En el momento en el que cerré la puerta detrás de mi, mi celular sonó.

“Jade… te lo ruego”

Era lo único que decía. Pensé un momento en responder y luego volví mi vista a través de la ventana de los Edwards. Ahora estaban todos sentados en el living y la felicidad que emanaba la imagen era casi de una novela. Tome el teléfono y respondí el mensaje.

“Veme mañana en nuestro lugar favorito a eso de las 6 pm. No me hagas arrepentirme de darnos una segunda oportunidad.”

A Prueba.- Jerrie /Adaptación/Where stories live. Discover now