Allyson: Después de mi primer amor [02]

26; ¿Traicion?

Estaba ahí, frente a mí y yo no sabía que hacer o cómo reaccionar. Pronto sentí como me empezaba a faltar el aire y traté de respirar con fuerza llamando la atención de Sam quien seguía abrazándome, me miro y entro en pánico, no supe más en cuanto sentí un fuerte marea y caí desmayada, lo último que vi fue a Ken mirándome sonriendo.

— Veo qué limpiaron mi mugrero — escucho de lejos a Ethan, sin embargo no me puedo mover— ¿Esta dormida?

— No ocurrente, está despierta con los ojos cerrados...—dice sarcásticamente Sam.

— Uy qué humor...Bueno quisiera quedarme pero solo vengo por mi computadora —se escuchan ruidos y después la puerta siendo abierta — ¿Usaron condón verdad?

— Ya vete mejor —escucho la risa de Ethan y la puerta siendo cerrada. Por lo oído Sam no quiero decirle a Ethan que me desmaye, para no preocuparlo, supongo...

Aún no puedo moverme, trato de abrir los ojos pero la luz me pega fuertemente en los ojos, haciéndome quejar.

— Ya estás despierta...— oigo a Sam decir con preocupación.

— La luz...—digo dificultosamente, siento como mi cama se mueve y pronto oigo como corren las cortinas— ¿Seguimos en la habitación?

— Sí...Y ya puedes abrir los ojos —dice y los abro, siento los destellos de luz y un leve mareo cuando me enderezo pero nada grave, Sam me toma por los hombros y me abraza.

— Me espanté...Creo que la noticia de ser novios ya te emocionó tanto que te desmayaste — si supiera...

— Sí claro —sonreí débilmente y el me devolvió la sonrisa.

Pronto me acuerdo de que lo vi y observo por todos lados buscándolo.

Nada, no hay nadie.

Sam frunce el ceño y me ve confundido al ver que busco algo.

— ¿Que haces? —me pregunta y yo niego.

— Nada...—y lo observo sonreír— novio.— el se ríe y yo le sigo.

— Vaya manera de celebrar nuestro noviazgo, eh — dice burlón y niego divertida.

— Super romántico...¿cuanto estuve desmayada?

— 20 minutos más o menos, no fue mucho en realidad.

— Gracias a dios, tengo aún sueño.

— ¿Te acompaño a dormir? —sonríe pícaramente y asiento.

— Solo sí prometes no violarme — digo juguetonamente y el niega.

— Como crees, si lo haría esperaría que estuvieras despierta para ver tu rostro en la acción — se ríe al ver que me pongo roja y niego vergonzada.