•Capítulo 33•

897 110 16
                                    

Narrado por TN

Meses vinieron y meses pasaron.

Me sentía agotada, cansada y triste. Era como si estuviera sofocada, como si no podía respirar, como las paredes estaban cayendo en mí. Me estaba dando por vencida y lo siento, porque también me di por vencida en todas las demás personas. Extraño ser yo. 

Tirada en la cama, en el mismo lugar en la cual me encontrado estos últimos meses, sin exagerar, sin previo aviso se abre la puerta y Ashley entra.

Ashley:_________, por favor habla conmigo, estoy preocupada.

No contesté, simplemente porque no sabia que decir y mentalmente me sentía agotada, que creo que es de las peores cosas que le puede pasar a un humano, no es fácil recuperarse de eso.

Ashley:_________, tengo miedo. –levanté la vista, ahora prestando más atención– En estos meses que han pasado he tenido miedo, no se que hacer. Apenas sales de la habitación, ni siquiera para la universidad, estas a punto de ser expulsada. No lo había notado antes, pero ahora he abierto los ojos y me doy cuenta que has estado bajando de peso, drásticamente. No pensé que todo esto fuera a durar tanto, pensé que todo se arreglaría a este punto, pero no. No se que hacer, y me siento mal, porque eres mi mejor amiga y no te quiero perder.  –empezó a caer de su cara unas lágrimas, que ella rápidamente se las intento limpiar, lo que al instante me hizo sentir culpable por dañar a todos a los cuales aún les importo– Así que no importa si te enojas conmigo, pero necesitas hablar con alguien y llame a la única persona a la cual vas a estar dispuesta a hacerlo con. 

Volvió a la puerta, abriéndola, dejando ver que al otro lado, esperando estaba Alfonso. Mi instintos inmediatamente me dijeron que saliera corriendo y me escondiera, lo cual claramente no lo hice. No me aterra el hecho de tener que hablar con alguien, sino que de las únicas personas con las cuales de verdad pueda hablar, uno sea el padre de...Germán.

Ashley se acerca y me toca el hombro, dándome una mirada de "Por favor, hazlo por mi", para después salirse de la habitación y Alfonso tomando su lugar frente mio.

Alfonso:Hola _________. ¿Quieres hablar un poco? –tratando de sonar casual, a lo cual le respondo sacudiendo los hombros indiferente. El se sienta a un lado mío, dándome aún más vergüenza por el estado en la cual me encontraba, en pijama y con mi pelo completamente despeinado

Yo:¿Viniste hasta aquí solo para verme?

Alfonso:Cecilia y yo ya habíamos tenido planeado venirlos a visitar, después me llamo Ashley, contándome todo lo que había pasado y como han estado estos últimos meses.

Yo:¿También vino Cecilia? –pregunté, él asintió– ¿Dónde esta?

Alfonso:Ella fue a ver a Germán, pero yo quise venir a verte primero.

Yo:–bajo la mirada en vergüenza completa– Siento haberte hecho perder el tiempo viniendo aquí, de verdad, juro que estoy bien...-

Alfonso:__________, no quiero escuchar eso. Quiero que me escuches con mucha atención, y no quiero que en este momento me veas como el padre de Germán, sino como tu amigo como siempre hemos sido; No te vengo a juzgar por lo que hiciste, habrás tenido tus razones o tal vez no. Pero, cuando las personas se asustan, hacen o dicen cosas terribles. Tu vida vale mucho, si tu dejaste de verlo así, a muchas personas le importas aunque no lo creas. No te hagas daño, no te auto-destruyas, tienes toda tu vida aun delante tuya, no te hundas al principio del camino. El amor es una de esas cosas que nos puede hundir, pero no por eso deberíamos de quedarnos atorados.

Yo:Entonces lo que me estás diciendo, es que ahora que es sólo un recuerdo en mi vida, tengo que seguir adelante y olvidarlo, es eso ¿Verdad?

Alfonso:Claro que no, nunca podrás olvidar alguien quien te dio tanto por recordar. No te digo que olvides, sino que...solo sigas adelante.

Detrás de una máscara (Germán Garmendia y Tu)Where stories live. Discover now