•Capítulo 26•

775 110 88
                                    

Narrado por TN

Al momento de separar nuestros labios, nuestros cuerpos aún estaban pegados y sus manos todavía estaba sosteniendo mis mejillas.

Me quedé paralizada, ¿Qué es lo que estaba haciendo? ¿Qué es lo que yo estaba haciendo?

Nathan:¿Qué te parece si vamos a mi departamento?

Yo:No...se si pueda, creo que tengo que irme...–bajé la mirada avergonzada sin saber que mas decir, pero el me levantó la barbilla para que lo volviera a ver a los ojos

Nathan:Solo sera rápido, de verdad tengo ganas de pasar más tiempo contigo –me rogó

Antes de que pudiera rechazar, ya me tenia tomada por la mano jalandome a su auto que no estaba muy lejos de ahí y cuando menos de lo que espere ya estaba sentada en el lado del pasajero. El trataba de hacer platica, tratando de ignorar la incomodidad del momento, pero no funcionaba mucho. Su departamento estaba de casualidad arriba del restaurante donde trabajaba. Salimos del carro y nos paramos justo frente de la entrada del restaurante que en este momento estaba cerrado, pero siendo que el vivía ahí, saco las llaves para poder abrirla.¿Porque sigo estando aquí? Fácilmente podría salir corriendo de este sitio, pero algo me impedía hacerlo. 

¿Algo te está impidiendo? ¡JA! Tu estas aquí porque quieres, sientes que es mejor estar aquí que regresar a tu vida normal

No hay nada de malo con mi vida para que no quisiera regresar 

¿Enserio? Te puedo dar cientos de razones de porque tu vida apesta. Tu estas aquí porque quieres experimentar algo diferente con alguien mas

No soy ese tipo de persona 

Ahora lo eres. 

Nathan:¿Vienes? –al parecer el ya se encontraba adentro y yo seguía parada afuera de la puerta 

Entre y camine detrás de el. En el fondo había unas escaleras las cuales subimos hasta llegar al segundo piso. Pasamos por un corredor muy largo, hasta llegar a una puerta, el la abrió y entramos. El departamento era diferente a lo que me imagine que seria, era muy limpio, espacioso y bien adornado. Pasamos a la sala del lugar, nos sentamos juntos en un sillón. Por una parte me sentía cómoda estando con el, durante este tiempo diría que somos buenos amigos, pero a la vez estaba incómoda de que exactamente iba a pasar aquí.

 Nathan:¿Quieres algo de tomar? ¿Alcohol? –parándose con intención de ir a la cocina 

Yo:No gracias, no tomo. 

Nathan:¿No tomas? Eso se me hace difícil de creer –bromeando un poco

Yo:Solo digamos que el alcohol y yo tenemos mala reputación juntos. 

Asintió. El envés de tomar algo como pensé que haría, sacó otro cigarro, encendiéndola. Se vuelve a sentar a lado mio, sonriéndome. 

Yo:Pareces estar muy feliz –comente

Nathan:Acompañado por ti, ¿Cómo no estarlo? –estiró su mano, colocándola arriba de la mía y acariciándola suavemente. Yo en reacción, por instinto, quito la mano.

Yo:Nathan, sabes que eres un muy buen amigo. No se cual es tu intención con todo espero...pero tu sabes que yo estoy con Germán...

Nathan:Sí, pero por lo que tu has dicho, ahora ni siquiera se voltean a ver, mucho menos se están hablando ¿O me equivoco? –me quedé en silencio, pero eso lo confirmo– Lo único que quiero, es...

No termino la oración, porque se volvió a inclinar hacia mí volviéndome a besar, sus manos se colocaron en mi cintura. Tampoco lo volví a detener, deje que siguiera, yo lo seguí. Sentía tan tierno tenerlo pegado junto a mi, jamas me había pasado con nadie más.  

Nathan:¿Lo ves? No se que sigues haciendo con el, claramente ya no sientes lo mismo por el.

Yo:Nathan, aun siento lo mismo por el. No sabes cuantas cosas hemos pasado juntos, siento que lo conozco desde siempre. 

Nathan:Si fuera así, no estarías aquí conmigo, besándome. 

Le di la razón en eso. Todavía no podía creer que estuviera aquí con el. 

Yo:Es hora de que me vaya. 

Me levanté del sillón y me dirigí rápidamente hacia la salida. Estuve a punto de salir por la puerta, cuando se escucha un trueno muy fuerte y enseguida acompañado de una fuerte lluvia que empezó de repente. Maldita sea mi suerte.  

Nathan:No creo que sea buena idea irte con este clima. 

Yo:Tengo que regresar a casa, solo esta a unas cuadras. 

Nathan:Insisto que no es buena idea, ¿Porque no te quedas aquí esta noche? 

Yo:¿Quedarme aquí? –no podía estarlo diciendo enserio

Nathan:Si, no puedo dejarte ir así, te puede pasar algo en el camino, no importa que tan cerca ese. Solo será por una noche, no te hará daño __________. 

Me puse a pensar un momento. Espera ¿Enserio estaba considerando esto? Está fuera de la cuestión, no puedo y no lo haré.

Nathan:_________, por favor. Dame el gusto de que te quedes conmigo por una noche, el te tiene a su lado todas las noches pero no lo aprecia. Yo si lo haré, te quiero aquí conmigo esta noche. Después de eso...veremos a dónde nos lleva. 

Termine aceptando. No se si por ingenua o porque de verdad escuchaba sinceridad en sus palabras. El muy felizmente me prestó su ropa para que me la pudiera poner para dormir, obviamente me quedaba muy grande, pero al menos era muy cómodo. Me había cambiado en el baño, al salir Nathan al parecer también ya se había cambiado, solamente tenía una camiseta de pijama e igual unos pantalones de pijama.

Yo:Entonces, ¿En qué habitación me voy a dormir?

Nathan:Ven conmigo–caminamos hasta una habitación que tenía una cama bastante grande, bien adornada y alrededor había muchos objetos que parecían personales–Aquí te vas a dormir.

Yo:Pero esta...¿Esta es tu habitación? 

Nathan:Si, así es.

Yo:¿Entonces donde te vas a dormir tu?

Nathan:–se ríe suavemente–Pues aquí claro.

Yo:¿Te vas a dormir aquí? O sea...¿en la misma cama que yo? –dije nerviosa

Nathan:Si, no tienes porque ponerte nerviosa. No es como si te fuera a pellizcar o algo, vamos entra.

Vuelvo a repetir, ¿Que estaba haciendo aquí? En casa de un amigo, después de haberlo besado y ¿ahora quedándome a dormir en la misma cama que el? Esto esta muy fuera de mi personalidad, me asusta saber que fui capaz de hacer todas estas cosas. 

Te encanta la adrenalina de estar haciendo eso, admitelo 

Nathan fue el primero en incorporarse dentro de las cobijas. Me llamo para que yo también lo hiciera, lo hice, pero me quede casi a la orilla de la cama tratando de poner la mayor cantidad de espacio entre los dos posible. Esta sería una larga noche.

Detrás de una máscara (Germán Garmendia y Tu)Where stories live. Discover now