Capítulo 17

Beginne am Anfang
                                    

—Eso es irrelevante en estos momentos, tengo cosas mucho más importantes en las que preocuparme ahora mismo.

—Como en la cita con el ginecólogo —me recordó Jack.

—Exacto, eso mismo.

Prefería concéntrame en otro tipo de cosas que fueran lo más avasalladoras posible y así dejaría de pensar en él.

Como por ejemplo en esa cita. Había buscado en internet algo de información para orientarme y prepararme para esa cita. Según mi amigo el internet, como aún tenía muy poco tiempo, era probable que el médico me practicara una ecografía transvaginal.

Pues... la idea de que me introdujeran un aparato en la vagina no me emocionaba para nada, pero según internet, esto era necesario por ciertas razones que les mencionare a continuación:

1- Escuchar los latidos cardiacos del feto.

2- Comprobar los valores normales, por ejemplo si las estructuras pélvicas o el feto son normales.

3- Vigilar el crecimiento del embrión o el feto a comienzos del embarazo.

4- Examinar la placenta.

Pues para mí todo esto sonaba como un extraño lenguaje críptico, pero sonaba importante. Iba a hacerlo por mi bebé.

(***)

Habían pasado tres días desde mi último mareo que casi termina en un desmayo. Gracias a dios no había sufrido ningún otro episodio como aquel, había habido uno que otro mareo, pero nada que no pudiera ocultar.

Mi apetito seguía siendo el mismo, pero tenía la maldita costumbre de devolver todo lo ingerido en las noches. No sé por qué, pero mi cena siempre terminaba yéndose por el inodoro todos los días.

Los dolores de cabeza eran una completa tortura y el sueño, joder con el sueño. ¡No podía parar de dormir! Siempre quería dormir más, me sentía muy cansada y eso había provocado que me quedara dormida el día de ayer. Gracias a dos Ian tenía una reunión a primera hora con un italiano por lo que no notó mi atraso.

Hoy tenía la horrible cita con el médico. Jack había conseguido uno que atendiera los días sábados porque sabía cómo era de cobarde y me tomaría mi tiempo para contarle a Ian. No era buena mintiendo y no podría pedirle permiso para ausentarme por unas horas para ir al ginecólogo.

Había tratado de prepararme mentalmente para cualquier cosa, pero había ciertas cosas para las que nunca terminas de hacerte a la idea. Como por ejemplo, que te metan algo por la vagina.

Bueno, algo que no esté unido a un hombre, porque de esa forma no sería tan difícil de asumir.

Acabo de sonar como una maldita pervertida ¿No?

En fin, que no quería que me metieran nada.

Lo que tampoco había pasado desapercibido eran mis cambios de humor. No eran tan seguidos, pero cuando los había... era mejor alejarse de mí y no tocarme.

Me di una rápida ducha de agua fría. Me enfundé en un vestido blanco de encaje con tirantes. Me calcé unas sandalias color nude y tomé mi cabello en una coleta alta. Decidí dejar mi rostro al natural y coloqué un poco de perfume.

Salí de mi habitación para encontrarme en la sala de estar con Lily y Jack sentados en el sillón esperando por mí. Ellos me acompañarían pero solo Lily entraría conmigo para evitar momentos incomodos.

Solo esperaba que la morena no decidiera hacer de las suyas y terminara avergonzándome.

Porque estaba dispuesta a cometer una locura.

My Complement. MADLY IN LOVE #1Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt