🥀¿De qué sirve la belleza exterior si por dentro lo que tenemos es un corazón podrido?
Yuuri Katsuki, un joven que tenía lo que a muchos nos falta: buen corazón y una bondad capaz de hacerte morir de cariño. Un omega deseado por muchos pero rechaz...
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🌹Capítulo 04 ; Rose🌹
El peli plateado se había aparecido de manera casi inmediata cuando el menor mas lo necesitaba. Este había adquirido una forma distinta la cual lo hacía ver de una manera más intimidante de lo que ya era.
La mirada fría y turquesa del mayor se posó en los ojos marrones del omega, juró que no volvería a usar aquel tono de voz con su contrario pero en esos momento se sentía correcto y necesario.
—Cierra los ojos, no los abras no te atrevas a mirar... vas a estar bien si no miras.
El azabache obedeció de manera inmediata e involuntaria, sumiéndose en la oscuridad que sus párpados creaban.
Gruñido, crujido, llanto y al final sonidos de piel desgarrándose. Esos eran algunos de los sonidos que Yuuri lograba identificar ante la situación que lo había dejado aturdido.
Un minuto, dos, tres. Después ya no se escucharon más sonidos.
No abría los ojos por miedo a que la bestia lo regañara; pero después de un tiempo sintió como sus brazos lo levantaban del suelo para después cargarlo.
—Puedes... abrir los ojos ya, ya paso lo peor.— dijo entrecortado la bestia mientras caminaba a paso lento. Yuuri obedeció y abrió los ojos notando el evidente sudor en la cara de su anfitrión y como sus ropas ahora se encontraban rasgadas y con sangre en ciertas partes.
—¿Te lastimaron?— preguntó el menor, acomodando sus gafas para mirar mejor las heridas que tenía el oji turquesa en el brazo y pecho.
—No es nada, estoy bien.— contestó al contrario.
—Tendremos que desinfectar esto cuando lleguemos al castillo, creo que puedo caminar...
—Te acabo de salvar la vida de esos lobos, lo único que quiero es que me des las gracias y no vuelvas a salir. No que cures mis heridas o me des la mínima importancia.
Aquellas palabras lograron enojar un poco a Yuuri. Se cruzó de brazos y miró con seriedad al mayor.
—Pues quieras o no yo seré quién te ayude a curarte ya que fue mi culpa que estés así.— se bajó de los brazos del alfa y pasó uno de estos por su hombro para ayudarlo a caminar mejor, el mayor no se volvió a quejar.
¿Por qué el chico a quien le había quitado un privilegio le estaba ayudando? Esa pregunta no dejaba de cruzarse por la mente del oji turquesa, quien intentaba buscar una explicación razonable a lo que Yuuri hacía en esos momentos.
Caminaron los dos a la par, dejaban huellas en la nieve mientras caminaban y el frío los envolvía a ambos en su trayecto de nuevo a lo que era el "lugar de cautiverio" del menor.
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