Capitulo 2

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Llegar a mi casa después de tener filosofía y historia el primer día de clases, sí que era un lujo y más aún cuando no había nadie.

Excepto por Anna, que estaba igual de emocionada que yo.

Tiré mi mochila al sillón y encendí la tele, para luego empezar a registrar la heladera, cosas que no puedo hacer con mi madre presente por qué según ella es de poco elegante hacer eso.

¿Y por qué debo ser elegante?, es mi puta casa puedo hacer lo que quiera.

Agarré un delicioso sánguche de jamón y queso, no había nada más gratificante que eso, ir a comer en el sillón mientras miro la televisión.

¡Ah, dulce placeres de la vida!

Anna se había ido a bañar, así que me daba la oportunidad de escoger una película que a mí me guste.

Mientras almorzaba felizmente, la puerta se abre y no negare que mi corazón se detuvo por un minu segundo pensando que sería mi mamá, pero para que mi día mejore al cien, era mi papá entrando con una sonrisa de oreja a oreja a la casa.

— ¡Pa! —  Digo emocionada, dejé el sánguche en la mesa y me fuí para abrazarlo. La verdad es que era muy notorio la diferencia de amor que había entre mi padre y madre. Con papá podía ser yo misma, más cariñosa, más intensa.

Con mamá no mucho...

— ¡Veo que estás muy feliz!

— Ahora soy el doble por qué estás aquí. —  Él sonrió aún más y lo volví abrazar. —  ¿Y como te fué?, ¿encontraste algo nuevo? — Le pregunté emocionada, papá siempre traía cosas interesantes de sus búsquedas, además que escucharlo era sumamente genial, contaba las mejores historias.

— Bien, con respecto a eso, tengo algunas cosas pero algo mucho más importante... —  Bajó su mochila que era bastante grande, y sin borrar su sonrisa, tomó mis hombros. — Ya ahora tienes diecisiete años, estás cerca de ser mayor... se me ocurrió qué.... — No entendía, parecía que no estaba muy convencido de decirlo o estaba nervioso. —  Si tal vez....

— ¿Si, pa?

— ¿Qué te parecería ir con tu padre a explorar este fin de semana? —
Dijo mi padre alegremente, algo muy característico de él a diferencia de mamá.

Son polos opuestos, no entiendo muy bien como es que se llevan bien pero bueno, el amor es bobo, ¿así es?, ¿o cómo es?

— ¿Eh? —  Abrí mis ojos como platos. Le había dicho a los chicos que podríamos hacer una fiesta en casa ya que mamá iba a estar a fuera unos días por el trabajo y papá también, tenía que quedarse acampar a un pueblo para encontrar algo supongo, no voy a negar que no estaba escuchando mucho ese día, estaba más concentrada en la deliciosa cena y la televisión.

En mi defensa nadie te escucharía si en la tele está puesto sherek, ¡es cine puro!

Pero en fin mi plan se fué al carajo.

— Elsa...— Llamó mi atención y lo volví a mirar a los ojos. —  ¿Qué ocurre?, ¿no te gusta la idea o...? — Se quedó extrañado y yo no sabía que cara poner.

— ¡No!, digo, ¡no me desagrada la idea, pa, es qué justo tenía qué...... —
Lo que tenía mi papá a diferencia de mi mamá es qué, a mi padre jamás podía decirle que no, era una debilidad para mí y más cuando quiero hacer mis planes.

¿Quien eres tú? | En edición Where stories live. Discover now